25 Febrero 2015
DESESPERADA. Teresa Campos ruega para que su hija Jésica salga de terapia. la gaceta / foto de antonio ferroni
Jésica Alderete, la joven de 26 años que fue apuñalada el domingo a la mañana en la puerta de su casa, ubicada en el barrio Álvarez Condarco, situado al sur de la capital, ingresó ayer en estado de coma. Teresa Campos, su madre, dijo ayer que los médicos le explicaron que el pronóstico de salud de la víctima es crítico debido a la gravedad de las heridas que sufrió.
Campos casi no dejó de caminar por los pasillos del Centro de Salud desde que su hija fue internada. Y según explicó, Jésica tiene perforados el hígado y un riñón. “Pero la herida más grave es la que tiene en la arteria cava inferior, que es una arteria que va directo al corazón. Los médicos me dijeron que no saben cómo llegó con vida al hospital. Estamos esperando un milagro para que se recupere”, remarcó afligida.
La tragedia de la familia Alderete suma episodios con el paso de las horas y, el lunes a la noche, la Policía detuvo al padre de la víctima por apuñalar a quien creyó que era el agresor de su hija. Sin embargo, cuando Campos fue consultada acerca de este hecho dijo: “no sé bien qué fue lo que pasó. Mi marido vive con nosotros pero sólo sé lo que me contaron porque no me moví del hospital. Sólo ruego que ese hombre (el apuñalado) se recupere”.
Blancos de la inseguridad
Los padecimientos de esta familia comenzaron la primera semana de este mes, de acuerdo con la versión que contó Campos. El jueves 5 un grupo de asaltantes entró en su casa y les robó herramientas de trabajo de Julio Enrique Alderete, su marido. Ese asalto fue denunciado en la Seccional 13ª que, según dijo, no hizo demasiado para esclarecer el delito.
Luego de este asalto decidieron reforzar la seguridad de su casa pero, 17 días después se lamentaron por haberlo hecho. “Después de que nos entraron a robar, colocamos una alarma y pusimos más seguridad en la casa. Pero por culpa de tanta seguridad no la pude salvar a mi hija porque cuando mi hija me gritaba: ‘mamá, mamá ayudame’ y el tipo la estaba apuñalando, yo no podía abrir (la puerta) por culpa de tantos candados, porque tenemos que vivir encerrados por culpa de tanta inseguridad”, señaló Campos mientras lloraba y era consolada por uno de los familiares que la acompañaban en su vigilia en el Centro de Salud.
Por otra parte, la madre de la víctima dijo que el sospechoso de haber atacado a su hija vive en un barrio aledaño al suyo. Además criticó el trabajo de la Seccional 13ª en la que, según dijo, denunció todos los ilícitos de los que fueron víctimas.“Este mes hicimos tres denuncias en ‘la 13’ (por la dependencia), dos por robo y una por amenazas de muerte, pero la Policía nunca llegó ni hizo nada. No sé por qué en ‘la 13’ no se mueven. No sé qué pasa, no sé qué están esperando”, se preguntó. El asaltante acusado de apuñalar a Jésica Alderete todavía no fue hallado por la Policía.
Campos casi no dejó de caminar por los pasillos del Centro de Salud desde que su hija fue internada. Y según explicó, Jésica tiene perforados el hígado y un riñón. “Pero la herida más grave es la que tiene en la arteria cava inferior, que es una arteria que va directo al corazón. Los médicos me dijeron que no saben cómo llegó con vida al hospital. Estamos esperando un milagro para que se recupere”, remarcó afligida.
La tragedia de la familia Alderete suma episodios con el paso de las horas y, el lunes a la noche, la Policía detuvo al padre de la víctima por apuñalar a quien creyó que era el agresor de su hija. Sin embargo, cuando Campos fue consultada acerca de este hecho dijo: “no sé bien qué fue lo que pasó. Mi marido vive con nosotros pero sólo sé lo que me contaron porque no me moví del hospital. Sólo ruego que ese hombre (el apuñalado) se recupere”.
Blancos de la inseguridad
Los padecimientos de esta familia comenzaron la primera semana de este mes, de acuerdo con la versión que contó Campos. El jueves 5 un grupo de asaltantes entró en su casa y les robó herramientas de trabajo de Julio Enrique Alderete, su marido. Ese asalto fue denunciado en la Seccional 13ª que, según dijo, no hizo demasiado para esclarecer el delito.
Luego de este asalto decidieron reforzar la seguridad de su casa pero, 17 días después se lamentaron por haberlo hecho. “Después de que nos entraron a robar, colocamos una alarma y pusimos más seguridad en la casa. Pero por culpa de tanta seguridad no la pude salvar a mi hija porque cuando mi hija me gritaba: ‘mamá, mamá ayudame’ y el tipo la estaba apuñalando, yo no podía abrir (la puerta) por culpa de tantos candados, porque tenemos que vivir encerrados por culpa de tanta inseguridad”, señaló Campos mientras lloraba y era consolada por uno de los familiares que la acompañaban en su vigilia en el Centro de Salud.
Por otra parte, la madre de la víctima dijo que el sospechoso de haber atacado a su hija vive en un barrio aledaño al suyo. Además criticó el trabajo de la Seccional 13ª en la que, según dijo, denunció todos los ilícitos de los que fueron víctimas.“Este mes hicimos tres denuncias en ‘la 13’ (por la dependencia), dos por robo y una por amenazas de muerte, pero la Policía nunca llegó ni hizo nada. No sé por qué en ‘la 13’ no se mueven. No sé qué pasa, no sé qué están esperando”, se preguntó. El asaltante acusado de apuñalar a Jésica Alderete todavía no fue hallado por la Policía.