01 Marzo 2015
Roberto Alejandro Melián, el principal sospechoso de haber apuñalado a Jésica Alderete, teme por su vida. Según explicó su abogado Juan Luis Hermosa, tiene miedo de que la familia de la víctima haga justicia por mano propia. El joven de 23 años continúa detenido después de haberse abstenido de declarar ante el fiscal de Instrucción de la IV° Nominación Diego López Ávila.
Jésica, que tiene 26 años, una hija de siete y trabaja como empleada doméstica, fue atacada en la puerta de su casa del barrio Álvarez Condarco cuando regresaba de una fiesta con su prima, el domingo a la madrugada. Según el relato de sus familiares, dos jóvenes se acercaron y las agredieron: a Jésica le asestaron cinco puñaladas y a su prima la hirieron en la pierna, para impedir que intercediera.
Alarmada por los gritos de auxilio, Teresa Campos (la mamá de Jésica) se levantó de la cama y -según dijo- reconoció a Melián entre los agresores. La familia Alderete conocía al sospechoso porque vive en un barrio cercano y porque -agregó la mujer- ya habían sido amenazados en un intento de robo. Jésica fue llevada al hospital Centro de Salud, donde continúa internada en grave estado.
“No tiene nada que ver”
La Policía consiguió atrapar a Melián el jueves. El sospechoso permanecía oculto en una casa de la zona de “Las Lajitas”, ubicada en el kilómetro 60 de la ruta 305. Allí lo esposaron y lo trasladaron al calabozo de la Dirección General de Investigación Criminal y Delitos Complejos, donde sigue detenido.
Melián se abstuvo de declarar. Su abogado solicitó que le realicen pericias psicológicas y afirmó que su cliente prestará declaración sólo si los resultados de ese examen lo habilitan para hacerlo. “Es adicto a las drogas y tiene miedo de que lo maten. El padre de esta chica el otro día salió desesperado y casi mata a un chico; eso es prueba clara de que se está acusando a cualquiera”, argumentó Hermosa.
El abogado afirmó que Melián es inocente. “Es un chico conocido en el barrio por sus adicciones, no porque tenga frondoso prontuario como dice la Policía. Sí tiene algunas denuncias, pero nunca estuvo preso ni condenado”, aseguró el letrado.
Ataque de nervios
En la familia de Jésica, mientras tanto, crece la tensión. Al estado delicado de la joven se suma que su padre Julio Enrique Alderete estuvo tres días detenido, acusado de haber apuñalado a un hombre a quien confundió con el agresor de su hija. Ese hecho ocurrió el martes a la madrugada en la Terminal de Ómnibus. Alderete recuperó la libertad el jueves a la noche.
“Explicó al fiscal que unos amigos le dijeron que esta persona (Melián) estaba en la Terminal, próximo a fugarse, y que ni siquiera recuerda cómo llegó a la Terminal porque estaba preso de una crisis de nervios”, reveló el abogado Ricardo Fanlo, que representa a la familia Alderete.
Jésica, que tiene 26 años, una hija de siete y trabaja como empleada doméstica, fue atacada en la puerta de su casa del barrio Álvarez Condarco cuando regresaba de una fiesta con su prima, el domingo a la madrugada. Según el relato de sus familiares, dos jóvenes se acercaron y las agredieron: a Jésica le asestaron cinco puñaladas y a su prima la hirieron en la pierna, para impedir que intercediera.
Alarmada por los gritos de auxilio, Teresa Campos (la mamá de Jésica) se levantó de la cama y -según dijo- reconoció a Melián entre los agresores. La familia Alderete conocía al sospechoso porque vive en un barrio cercano y porque -agregó la mujer- ya habían sido amenazados en un intento de robo. Jésica fue llevada al hospital Centro de Salud, donde continúa internada en grave estado.
“No tiene nada que ver”
La Policía consiguió atrapar a Melián el jueves. El sospechoso permanecía oculto en una casa de la zona de “Las Lajitas”, ubicada en el kilómetro 60 de la ruta 305. Allí lo esposaron y lo trasladaron al calabozo de la Dirección General de Investigación Criminal y Delitos Complejos, donde sigue detenido.
Melián se abstuvo de declarar. Su abogado solicitó que le realicen pericias psicológicas y afirmó que su cliente prestará declaración sólo si los resultados de ese examen lo habilitan para hacerlo. “Es adicto a las drogas y tiene miedo de que lo maten. El padre de esta chica el otro día salió desesperado y casi mata a un chico; eso es prueba clara de que se está acusando a cualquiera”, argumentó Hermosa.
El abogado afirmó que Melián es inocente. “Es un chico conocido en el barrio por sus adicciones, no porque tenga frondoso prontuario como dice la Policía. Sí tiene algunas denuncias, pero nunca estuvo preso ni condenado”, aseguró el letrado.
Ataque de nervios
En la familia de Jésica, mientras tanto, crece la tensión. Al estado delicado de la joven se suma que su padre Julio Enrique Alderete estuvo tres días detenido, acusado de haber apuñalado a un hombre a quien confundió con el agresor de su hija. Ese hecho ocurrió el martes a la madrugada en la Terminal de Ómnibus. Alderete recuperó la libertad el jueves a la noche.
“Explicó al fiscal que unos amigos le dijeron que esta persona (Melián) estaba en la Terminal, próximo a fugarse, y que ni siquiera recuerda cómo llegó a la Terminal porque estaba preso de una crisis de nervios”, reveló el abogado Ricardo Fanlo, que representa a la familia Alderete.
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