“Faltan pruebas para aventurar una hipótesis”

Viviana Fein, la fiscala que investiga las causas del fallecimiento del ex fiscal Alberto Nisman, reconoció que no tiene claro absolutamente nada sobre si es un suicidio, homicidio o suicidio inducido. “Siempre hablé de muerte dudosa”, apuntó. Desde el Gobierno se cargó contra Lagomarsino, mientras que hay repercusiones por la recusación a Moldes.

FEIN. La magistrada dijo que hay mucha información que se filtra y que llega a la prensa, y que no sale de la fiscalía. dyn FEIN. La magistrada dijo que hay mucha información que se filtra y que llega a la prensa, y que no sale de la fiscalía. dyn
08 Marzo 2015
BUENOS AIRES.- La fiscala Viviana Fein cargó ayer contra la jueza federal Sandra Arroyo Salgado por frenar las pericias técnicas a los celulares y computadoras del fallecido fiscal Alberto Nisman y advirtió que “si se busca la verdad, hay que permitir que una pericia que fue encomendada se haga”.

La funcionaria judicial afirmó que le “llevó muchísimo tiempo” comenzar junto a todos los peritos el análisis de las computadoras y de los teléfonos de Nisman y que una que vez que lo iniciaron, la querella pidió que se interrumpa el proceso para “preservar la confidencialidad de la información” contenida en los aparatos.

A un mes y medio del hallazgo del cuerpo del fiscal, Fein sostuvo que no tiene “claro ni establecido de manera certera absolutamente nada: si es suicidio, homicidio, o suicidio inducido” y remarcó que jamás descartó que se tratara de un asesinato ya que siempre habló de “muerte dudosa”.

En una extensa entrevista con radio Mitre, Fein se quejó porque “hay mucha información que se filtra y que no sale de la fiscalía” y señaló que “todo lo que se diga en la causa equivocadamente puede confundir a la sociedad”.

“Puede molestar a la sociedad lo que se trasmite cuando no es cierto”, añadió y expresó su descontento porque han circulado declaraciones testimoniales que desconoce “cómo llegaron a manos de la prensa como (la del ex agente de inteligencia, Antonio) Stiuso”.

Fein consideró que la muerte de Nisman constituye una “causa que ha tomado una gran repercusión en las opiniones personales de cada uno” y que como fiscal “no” puede “calificarlas” sino que debe “limitarse a lo que hay en la causa”. “Si alguien me sostiene a mí -que no es parte en la causa- que es un homicidio, bienvenido sea para la fiscala que me traigan la prueba concreta”, pidió Fein; y sumó: “Todos los que dicen que es un homicidio, que no sé en qué prueba se fundan, porque yo no la tengo en la causa, que me la traigan”. “Hasta el momento, nadie arrimó ninguna prueba”, agregó.

Tremendas diferencias


En tanto, la funcionaria judicial insistió en que son “tremendas” las diferencias entre las pericias oficiales y las que presentó la querella, pero remarcó que éstas se van a zanjar “en una junta médica, una nueva pericia, donde deben participar todos los peritos, los oficiales y los de parte, para deliberar y ver si se ponen de acuerdo”. “Ni ella como querellante ni yo como fiscala, que no somos especialistas en medicina, tenemos la capacidad técnica ni el alcance para poder discutir (los resultados de las pericias)”, consideró Fein, quien reiteró que “no hay nada determinante para hablar de homicidio”.

La funcionaria judicial aseguró que “se puede llegar a descubrir la verdad, pero hay que esperar las pericias de comunicaciones, de los teléfonos y de las computadoras”. “Muchos dicen ‘cómo se retrasó la doctora Fein en abrir las comunicaciones’. La doctora no se retrasó, lo que hizo es esperar las voluntades de las partes de los peritos, esperar que conciliaran sus criterios, que son los puntos de pericias, y ver qué hacía yo con puntos que no se habían incorporado”, detalló. Y, precisó que “cuando comienza esta pericia, al segundo o tercer día, llega un escrito al juzgado de la jueza (Fabiana) Palmaghini pidiendo que se modifique ese acto de pericia, que se interrumpa ahí” y remató: “lo digo aunque moleste las partes, pidió preservar la confidencialidad de todo lo que pueda surgir de los aparatos telefónicos y de las computadoras”.

“Se llevó a cabo un examen pericial que hoy en día no se cumple bajo los recaudos que fue programado, a pedido de las partes, e insistentemente a pedido de las partes”, enfatizó. Tras sentenciar que “si se busca la verdad, hay que permitir que una pericia que fue encomendada se haga”, consideró que “por más que sea comprometido o no comprometido” el material que contenga los celulares y computadoras de Nisman, ella tiene “que ver todo para tamizar, para avanzar”.

Sostuvo que la forma de actuar de Arroyo Salgado no fue “la más ortodoxa” porque, afirmó, “pidió que se haga la pericia de una forma y dos días después (de comenzarla) la frenó”. Fein también advirtió que si la quieren correr de la causa “que presenten un escrito” y se “lo notifiquen” y concluyó que le parece “muy prematuro para aventurar una hipótesis” sobre la muerte del fiscal porque “todavía faltan pruebas”. (DyN-Télam)

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