Sin asistencia financiera, Grecia irá a la quiebra

El país espera que Europa apruebe reformas

25 Marzo 2015
ATENAS, Grecia.- La economía griega se quedará sin dinero para el 20 de abril, a menos que reciba asistencia adicional de sus acreedores de la Eurozona, revelaron ayer fuentes vinculadas al gobierno. Por estos días, Atenas se esfuerza por enviar una lista de reformas económicas a sus acreedores europeos con la esperanza de destrabar, en el menor plazo posible, la ayuda financiera que necesita para evitar la quiebra.

Recientemente, el país heleno recurrió a operaciones de repos (cesiones temporales de activos a cambio de préstamos bancarios), con las que se endeuda con entidades estatales, para cubrir su falta de liquidez. “Pero sólo puede seguir usando esto (las repo) por pocas semanas más, advirtieron las fuentes. “Si bien será duro, el país puede lograrlo sin ayuda hasta alrededor del 20 de abril, usando el endeudamiento de corto plazo de entidades públicas”, añadieron las fuentes.

En concreto, Atenas espera que los ministros de Economía de la Eurozona aprueben las últimas reformas que propuso el país, lo que destrabaría el retorno de unos 1.900 millones de euros (U$S 2.000 millones) en ganancias que obtuvo el Banco Central Europeo sobre bonos griegos. Además, el gobierno heleno prevé el retorno de alrededor de 1.200 millones de euros (U$S 1.300 millones) en efectivo que quedaron en el fondo de rescate bancario griego, que fue retirado por la Eurozona el mes pasado.

Compás de espera

El gobierno izquierdista de Grecia, que lidera el primer ministro griego, Alexis Tsipras, y sus acreedores de la región acordaron la semana pasada que Atenas presentara una lista de reformas, que deben lograr un impacto presupuestario similar al acordado por el gobierno anterior, que conducían los conservadores.

Las reformas son un asunto muy delicado desde el punto de vista político para Tsipras, quien llegó al poder con la promesa de poner fin a las medidas de austeridad, antes de verse forzado a aceptar la extensión de un programa de rescate financiero bajo amenaza de un colapso del sistema bancario.

Si los acreedores de Grecia concuerdan que las reformas económicas pueden lograr un impacto equivalente a las medidas acordadas con anterioridad, Atenas obtendría más préstamos de la Eurozona y del Fondo Monetario Internacional, y evitaría la bancarrota.

En la reunión que mantuvieron esta semana, Tsipras y Merkel no dieron señales de un acuerdo en torno a las diferencias sobre las reformas económicas que se le exige a Grecia, con el fin de obtener la liquidez que requiere con urgencia. La canciller alemana dejó claro que no habrá avances para dar nuevos fondos a Grecia, ya que esto depende de las 19 naciones que integran el Eurogrupo de ministros de Finanzas. Además, señaló que Alemania quiere que Grecia vuelva a la senda del crecimiento económico y que baje su elevado desempleo.

Tsipras había prometido a los líderes de la Unión Europea que presentará pronto las propuestas de reformas para desbloquear la ayuda. Su promesa encontró con un profundo escepticismo por parte de Alemania. (Reuters)

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