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05 Abril 2015

INSEGURIDAD (I)

Como ciudadano he leído las “ideas fuerza” que tienen previsto aplicar los precandidatos a gobernador de la provincia, para luchar contra la “inseguridad” en caso de ser electos (22/3). La mayoría de las ideas son positivas; y todos coinciden en darle “prioridad” a la inseguridad, en la gestión. Pero observo que ninguna de esas ideas fuerza vincula la lucha contra la inseguridad, con la lucha contra la corrupción y la impunidad, como si no hubiera relación entre estos flagelos que azotan a la sociedad. El aumento de la inseguridad está en relación directa con el aumento de la corrupción y la impunidad. La corrupción, lo dijo el papa Francisco en Nápoles, “apesta”, “que la delincuencia y la corrupción no desfiguren el rostro de esta bella ciudad, que no nos roben la esperanza”. “La corrupción es una tentación en caer en los negocios fáciles, en la delincuencia y si los de arriba dan mal ejemplo, qué les queda para los del medio y para los de abajo; se da el efecto derrame”. Sólo uno de los precandidatos parte de la premisa fundamental de recuperar autoridad y legitimidad política para conducir las fuerzas de la seguridad y fijar las reglas para una convivencia social ordenada. Estoy de acuerdo con esta idea, pero se queda corto, no la desarrolla y termina con la implementación de botones antipánico. Para combatir la inseguridad, la sociedad necesita de gobernantes honestos y que tengan austeridad republicana, que den ejemplo de vida, que se comprometan a luchar contra la corrupción, impulsando leyes que declaren la imprescriptibilidad de los delitos de corrupción. Por otra parte, todos los precandidatos olvidan que para luchar contra la inseguridad, debemos partir de que somos un país federal y en esta lucha, deben coordinarse esfuerzos entre la nación, las provincias y las municipalidades. Además, que somos una república que se caracteriza por la división de los poderes (los tres deben luchar contra la inseguridad). Por último creo que debe modificarse el Código Penal, poniendo el acento en las víctimas y no en los victimarios, terminando en lo que se ha dado en llamar el “ideario zaffaroniano”, construir cárceles dignas, sanas y para que las indignas no den sustentación al paradigma “garanto abolicionista”. Debe bajarse la edad de imputabilidad de los menores como es todos los países del mundo; tenerse en cuenta la reincidencia, para agravar las penas y para que los condenados reincidentes no se les dé la libertad que se les da ahora, para que salgan a la calle y sigan delinquiendo.

Hugo Zerdán

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INSEGURIDAD (II)

Lo que pasó en la localidad de Río Colorado es lamentable, mi más sentido pésame para esa familia, pero a lo que voy es que nos encontramos desprotegidos. La mayoría de las comisarías de Leales carece de personal policial, así como de móviles para efectuar sus habituales recorridos. En nuestra localidad, Esquina Leales, así como en zonas aledañas, tales como Ingenio Leales, Santa Rosa de Leales, etcétera, están ocurriendo casos que se asemejan al hecho ocurrido en la localidad vecina, donde los mal vivientes realizan robos a mano armada. Toda esta responsabilidad es del Gobierno, que debe adoptar las medidas que correspondan.

Miguel Alejandro Chávez

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CORAZÓN SOLIDARIO

A tres humildes familias del Canal San Cayetano se le incendió a la vivienda. “¿Qué podemos hacer por esta pobre gente?”, me dijo don Antonio Véliz, que hacía poco había instalado una FM. Pedimos ayuda a los oyentes con una gran repercusión. Hoy, lo lloramos. Una ambulancia que transporta vida, esta vez le trajo la muerte. Lo embistió cuando circulaba prudentemente en su motito roja. Luchó durante 63 días por su vida. Los vecinos de los barrios Alberdi, 20 de Junio y San Cayetano extrañaremos su cordial saludo y su lento trajinar. Nada lo detenía, tenía ideas maravillosas para ayudar a los que menos tienen. Por suerte, sus hijos heredaron lo mejor de él: su vida ejemplar, su corazón solidario y los más grande, fue una muy buena persona. Por lo tanto, ya no lo lloraremos, nos dedicaremos a seguir su ejemplo. Esto nos ayudará a no olvidar a don Antonio Véliz.

Francisco Amable Díaz

Pedro Sal 1.180

San Miguel de Tucumán

JUBILADOS INUNDADOS

Los jubilados transferidos quedamos sorprendidos con las declaraciones del gobernador en relación con el entredicho que tuvo su esposa, la senadora “Betty” de Alperovich, con uno de los pobladores del sur de la provincia. Lamentablemente, las lluvias y las inundaciones les llevaron todas sus pertenencias, menos la dignidad de un pueblo trabajador. Digo esto al escuchar al señor Bulacio dirigiéndose a la señora senadora, creo yo que dentro del respeto, pero con un poco de vehemencia, reclamando algo que seguramente el Gobierno prometió y no cumplió. Pero a lo que realmente quiero remitirme es a lo que dijo el gobernador de su esposa: “La veo cuando llega de noche a casa y me dice: ‘José, tenemos que ayudar a la gente y llora’”. Señora Betty, si esto es cierto, la felicito por su sensibilidad, pero le quiero recordar los padecimientos que sufre su pueblo, que fue el que la votó. Me refiero a los jubilados y pensionados transferidos, que se encuentran “inundados”, pero no con agua, sino las injusticias, el desprecio y la indiferencia a las que nos somete su esposo desde hace 10 años al negarnos derechos alimentarios, al ensañarse con la clase más vulnerable de la sociedad, ignorando los esfuerzos prestados a la provincia, sus legítimos aportes jubilatorios. Al momento del traspaso, éramos 32.000 protagonistas, hoy quedan sólo 14.000. ¡Se los trata como marginales! Por lo tanto, le pedimos, señora senadora, que al igual que los inundados del sur, pero sin lágrimas, le diga al señor gobernador, su esposo, cuando llegue a la noche a su casa: “José, ¿por qué nos das cumplimiento con el escrito presentado por tus apoderados el 25/11/96 en relación con la sentencia de la Justicia, en el manifestaban textualmente: ‘Vengo a prestar conformidad con la sentencia definitiva del 7/11/1996 en todos sus puntos, renunciando a interponer recurso de casación’. Por favor, José, pagales a los jubilados porque ellos trabajaron más de 40 años y lo tienen merecido”. Si ello se así fuera, señora senadora, se hará justicia.

Carlos Nicolás Núñez

Paraguay 3.282

San Miguel de Tucumán

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 IMPROPERIOS

Un pasaje bíblico dice: “porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas.” (Romanos 13:1). La palabra autoridad procede de un Creador y como tal dota de leyes a su creación. Dios es el autor y el primer legislador. Podemos considerar que la tarea legislativa es de un orden superior, pues se equipara a la del Creador o autor. Visto de este modo, me parece inaceptable que el Poder Legislativo se someta al Ejecutivo, dándole súper poderes prohibidos por el Art. 29 de la Constitución Nacional, cuando este debe ejecutar el presupuesto y las leyes que emanan de la Legislatura (a resultas del quehacer superior a los otros poderes) o que se subalternare por otras razones. Como también el Poder Judicial debiera ejercer su rol con independencia. ¿Qué les impide a los jueces y fiscales resolver la corrupción y las injusticias?, ¿no se enteran del enriquecimiento de funcionarios, de empresarios, mientras crece la pobreza? Tienen facultades para actuar de oficio y disponer penas ejemplarizadoras. Sostengo que los legisladores tienen un obrar superior, dado que solo a ellos les conferimos -mediante la CN- la herramienta del juicio político. ¿Por qué no la usan para sanear el sistema democrático? Lo que más me indigna como ciudadano, es que no podemos ejercer nuestro poder, dado que nuestros representantes -los legisladores- jamás vienen a su comunidad a rendir cuentas ni a recibir mandatos de sus mandantes; pues los partidos políticos solo se abren en elecciones, convertidos en agencias de nuevos ricos (los electos). Nuestra nación es una república democrática. La idea que subyace a una democracia es que “la autoridad reside en el pueblo”. Con fundamento decimos que el pueblo es el soberano. Podemos concluir que cuando un funcionario o representante mandatario insulta, faltando el respeto a un ciudadano -miembro de la parte mandante- no solo ha herido a esa persona, sino a todo el cuerpo social, su superior. Ha ofendido al pueblo, su soberano. A la senadora Beatriz Rojkés, a Aníbal Fernández y a todos los mandatarios, con el mayor respeto les digo: que la autoridad que tienen no es para servirse de ella, ni para ejercer injusto dominio, mando o compulsión, sino para servir a su prójimo -el pueblo- con toda humildad y sin hacer alardes, pues están muy bien remunerados, aun para tener mansiones. Ahora miremos un ratito a “uno muy Superior”, quien para darnos ejemplo de autoridad, pidió una palangana y lavó los pies a sus discípulos. Su nombre es Jesucristo, en Él tenemos el milagro del perdón. Oíd a Él, salvo que con actitud gerencial narcisista, se autoestimen superiores.

Manuel José Herrera

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 MALVINAS

En 1986, a unos pocos años de los sucesos de Malvinas y cuando en nuestra patria la democracia comenzaba a constituirse, tuve el gran desafío, y sin duda, uno de los más importantes en mi vida, de pararme frente a un auditorio colmado por jóvenes estudiantes californianos, quienes voluntariamente se habían hecho presentes para escuchar al joven estudiante argentino de sólo 18 años, que con su medio inglés pretendía mostrar lo que pasó en la guerra de Malvinas, cómo la sentimos y la sufrimos los argentinos de todas las edades y lo que esperábamos del mundo. Lo primero que me sorprendió, aparte de la concurrencia, fue el respetuoso silencio que inundaba el gimnasio de esa escuela secundaria. Me escucharon por casi 30 minutos sin interrumpirme, y al final solamente, una pregunta retumbó en el auditorio: ¿era necesaria la guerra?, y la hizo una adolescente de unos 15 años que solamente había escuchado de la existencia de las Islas Malvinas con mi exposición. En esa época, internet estaba en sus inicios y seguían siendo los libros y los trabajos de investigación los únicos que aportaban datos documentales de lo que pasó. Curiosamente, encontré libros de autores no argentinos quienes defendían con mayor vehemencia nuestra posición que algunos compatriotas que pareciera que habían perdido la brújula en sus viajes literarios. De una manera o de otra, cada uno de nosotros hemos vivido lo que pasó en Malvinas hace 33 años. Seguramente muchos de nosotros tenemos entre nuestros familiares, amigos, conocidos algún héroe caído en esa guerra como también algún héroe que pudo sobrevivir y retornar a su hogar. Muchos corazones dolidos y partidos por la angustia y el sufrimiento. Muchos corazones henchidos por el orgullo y el valor de haber defendido nuestra patria. Les cuento cómo terminó esa charla en EEUU. Al final , les pedí un minuto de silencio por los soldados argentinos que perdieron su vida en la Guerra de Malvinas. Sí, para esa instancia, y en su medio español, ya no eran las Falklands, eran las Malvinas, y aunque parezca algo insignificante, me sentí orgulloso de haber generado en un país extranjero, este pequeño homenaje. No escapo a la pregunta de esa joven californiana, y para ser sincero todavía no llego a saber la respuesta.

Rolando Argañaraz

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 ESTUPIDEZ

“Nunca lo escuché decir una estupidez”, dijo Aníbal Fernández del hijo de la presidenta (LA GACETA del 2/4). ¿Nunca se le habrá ocurrido imitarlo?

Ramón Eudal

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CUESTIÓN DE BARÓMETRO

Una interesante nota sobre la enseñanza de las ciencias exactas, de Beatriz García, pudimos leer el 27/3. Dio pie para que el lector Mario Brailovsky dijera que “el problema de la enseñanza de la física no está en los profesores sino en las pocas horas asignadas a la materia” (30/3). La cuestión me hizo recordar un artículo mecanografiado traducido como “El examen de Física”, que llegó a mis manos hace ya varias décadas. Es un lindo ejemplo de cómo con humor e imaginación se pueden plantear los más serios problemas, como es el caso. Su autor es Alexander Calandra, del Departamento de Física de la Universidad de Washington y figura en su libro The Teaching of Elementary Science and Mathematics. Lo resumo y adapto. “Hace ya algún tiempo me llamó un colega para que actuara como árbitro en la calificación de la respuesta a una pregunta de examen. Pensaba poner un cero a un estudiante, en tanto este pretendía el máximo puntaje. Acepté el arbitraje. La pregunta era: Muestre cómo es posible determinar la altura de un edificio alto con la ayuda de un barómetro. El estudiante había respondido: ‘Lleve el barómetro a la parte más alta del edificio, átelo a una cuerda larga, bájelo con cuidado hasta la calle y vuélvalo a subir. Mida la longitud de la cuerda y esa será la altura del edificio’. La respuesta era correcta, pero no confirmaba sus conocimientos de física. Sugerí que se le diera al alumno otra oportunidad, con la advertencia de que su respuesta debía demostrar algún conocimiento de física de su parte. La respuesta fue: ‘Lleve el barómetro al techo del edificio y colóquelo al borde del techo. Deje caer el barómetro midiendo cuánto tarda su caída con un cronómetro. Luego, usando la fórmula S=1/2at2, usted puede calcular la altura del edificio’. Mi colega quedó satisfecho y puso al alumno el puntaje pertinente. Como el estudiante había dicho que tenía otras respuestas al problema, le pregunté cuáles eran. ‘Oh, sí -dijo- hay muchas maneras de obtener la altura de un edificio con la ayuda de un barómetro. Por ejemplo, usted puede tomar el barómetro, llevarlo a la calle en un día de sol y medir la altura del barómetro, la longitud de su sombra y la longitud de la sombra del edificio; luego, por un cálculo de proporción simple puede determinar la altura del edificio’. Le pregunté por otras y dijo: ‘Hay una manera muy elemental. Usted toma el barómetro y empieza a subir por las escaleras; a medida que lo hace va marcando en forma sucesiva la longitud del barómetro en la pared. Luego cuenta el número de marcas y tendrá la altura del edificio en unidades de barómetro. Hay otras. Quizás la mejor sea llevar el barómetro al subsuelo del edificio, golpear la puerta de la oficina del encargado y decirle: Señor, aquí traigo un hermoso barómetro; si usted me dice la altura de este edificio se lo regalo’. En ese momento pregunté al estudiante si no conocía el método convencional de responder a la pregunta. Admitió que sí, pero me manifestó que ya estaba harto de que los profesores secundarios y universitarios pretendieran enseñarle la materia de un modo sofisticado -como se hace a menudo con la nueva matemática- en lugar de enseñarle la estructura de la materia. Con esto en la mente había decidido revivir el escolasticismo como una broma académica, para desafiar a las aulas, todavía asustadas por el lanzamiento del primer Sputnik”. Digo yo: cuán creativo el estudiante, ¿no? Y entre nos, ¿cómo se va calificar la creatividad de los alumnos en los exámenes, ahora que tanto se la promociona? Vaya problema.

José E. Santillán

Lizondo Borda 1.137

San Miguel de Tucumán

LA MUERTE

Pido disculpas por anticipado, consciente de la herejía que surge por contar un chiste de Quino. Lo hago para ilustrar mi idea. Un hombre agoniza. A su lado la Parca (Muerte) aguarda para llevarlo. De repente el moribundo da un salto y tiene sexo con ella. En el último cuadro de la historieta se ve la lápida del hombre y a la Parca, embarazada, protestando. Lo mejor de todo es el regocijo por haberle dejado vida a la muerte. A su vez, lo peor no es la muerte, sino la amenaza de su cumplimiento a través de múltiples formas, desde fantasías siniestras hasta la hipocondría (enfermedad imaginaria) más delirante. La víctima siente el desamparo al no poder defenderse eficazmente de tales amenazas. Muchos médicos, luego de practicarle estudios, le dicen a este paciente (que sufre todo) que no tiene nada. Y es verdad, no está enfermo: se siente enfermo. Lo que sigue alienta la idea de concebir al cuerpo, incluida la cabeza, como enemigo mortal despiadado, una especie de madre desalmada que no acude a los llamados de su hijo, y donde, paradójicamente, sentirse peor sirve para estar mejor. Otro ejemplo: el enamoramiento -catástrofe amorosa- vivido a veces como una trampa de la que no se puede salir y que invita a destruirse por completo. Pareciera que la Parca nos vence en el primer round. Sin embargo, agudizando con picardía nuestra mirada, podremos ver cuán sola está la Muerte. Sólo sabe jugar a las visitas. Está deprimida. No tiene amigos. Por eso busca a los vivos. ¡Pobre Muerte! Ni obra social tiene.

Osvaldo Aiziczon

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UNIÓN

Decir la verdad, cumplir con el deber, respetar la palabra empeñada, constituyen los principios básicos de la extraordinaria personalidad moral del general San Martín, libertador de tres países para asegurar la libertad de nuestra patria. Retrotraigo esta semblanza, al observar que aun estando el país bordeando el abismo, los políticos piensan en ser todos presidentes o gobernadores y no en unirse todos, renunciar a los personalismos cediendo el lugar al idóneo y capaz, de quien el pueblo pueda constatar obras y acciones dirigidas al bien común sin distingos de simpatías o amiguismos. Puede existir izquierda, derecha, norte, sur, este, oeste, interesa y pesa al momento de votar la idoneidad, experiencia evaluables, capacidad para renunciar cediendo ese primer lugar al auténticamente preparado. Requerimos lo contrario a lo que están efectuando, como lo es solo pensar en la línea sucesoria del cargo electivo que tienen no viviendo en monarquía. Los políticos nos enseñaron lo que es el nepotismo. No menoscaben nuestro raciocinio ni empapelen tanto la ciudad que son muy conocidos nuestros y están evaluados, incluidos los concejales. Únanse, les rogamos. ¿Creen que el general San Martín para efectuar tamaña epopeya les preguntó a sus hombres a qué partido pertenecían discriminándolos? ¿O los convocaba bajo la bandera del bien común y el amor a la patria en pos del bien mayor del país. Todos concurrieron con su líder honorable a la cabeza. Ejemplo y guía transparente. Únanse, políticos tucumanos.

María Dip

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SIN TELÉFONO

Desde antes de mediados de marzo, estoy con problemas en mi teléfono. Cuando hice el reclamo 2kk130a, me dijeron que en 72 horas tendría el problema solucionado. Pasaron desde esa fecha varias 72 horas y sigo esperando. pero la factura sí llega y antes de las 72 horas. Espero que alguna autoridad de Telecom lea esta carta y proceda en consecuencia.

Domingo Intile

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