10 Abril 2015
QUIERE GANARSE UN LUGAR. Sbuttoni, que maniobra a la par de Guillermo Acosta durante un entrenamiento, será titular por segunda vez en el torneo y buscará convencer a Azconzábal de que puede quedarse. la gaceta / foto de antonio ferroni
Los defensores centrales no abundan en el plantel de Atlético. Por eso, la lesión de Rodrigo Mieres ante Chacarita así como la de Bruno Bianchi en su momento encienden una alarma que no suena en otros sectores de la cancha cuando hay una baja.
Franco Sbuttoni es el 911 que marcó Juan Manuel Azconzábal luego de escuchar la sirena en Tandil y lo hará ahora, cuando visite a Guaraní mañana a las 19.30 en una de dos modificaciones que realizará el entrenador. La otra consiste en el ingreso de Luis Rodríguez por el lesionado Emanuel Molina.
Pero a Atlético no le ha costado hacer goles en esta temporada. Mucho menos si el “Pulguita” es el que entra a la cancha. Lo que sí le costó es evitarlos en su arco ya que recibió un promedio de uno por partido hasta ahora en un detalle que hace que los hinchas pongan especial atención en una defensa que estará retocada.
Sbuttoni se suma entonces a una línea de cuatro con ciertos problemas, tal como lo hizo en medio del partido ante Chacarita. “Cuando los partidos son tan cerrados cuesta entrar en ritmo. Más cuando ya se había jugado un tiempo. Aún así creo que me adapté bien”, explicó el “Gringo”.
El defensor jugó poco tras la llegada de Azconzábal y desde ese entonces trató de convencerlo y adaptarse a su nuevo libreto.
“El ‘Vasco’ nos pide mucho que salgamos por abajo, creo que esa es la principal diferencia con el otro ciclo (el de Héctor Rivoira). En los primeros tiempos es cuando más se nos complica para aplicarlo porque los delanteros están con más aire”, detalló.
Aún así, Atlético no recibió goles por errores en la salida del arco. No solo porque pudo ejecutar el pedido de su DT por momentos sino porque cuando la presión agobia, nadie le teme al pelotazo.
El propio Azconzábal está más que pendiente de como le vaya al jugador ya que se trató de su especialidad durante años: el puesto de segundo marcador central. “Nos habla mucho y nos corrige. Conoce la posición y eso nos beneficia, tiene mucho para darnos”, relató Sbuttoni. Sin dudas, el jugador más observado en el duelo de mañana.
Franco Sbuttoni es el 911 que marcó Juan Manuel Azconzábal luego de escuchar la sirena en Tandil y lo hará ahora, cuando visite a Guaraní mañana a las 19.30 en una de dos modificaciones que realizará el entrenador. La otra consiste en el ingreso de Luis Rodríguez por el lesionado Emanuel Molina.
Pero a Atlético no le ha costado hacer goles en esta temporada. Mucho menos si el “Pulguita” es el que entra a la cancha. Lo que sí le costó es evitarlos en su arco ya que recibió un promedio de uno por partido hasta ahora en un detalle que hace que los hinchas pongan especial atención en una defensa que estará retocada.
Sbuttoni se suma entonces a una línea de cuatro con ciertos problemas, tal como lo hizo en medio del partido ante Chacarita. “Cuando los partidos son tan cerrados cuesta entrar en ritmo. Más cuando ya se había jugado un tiempo. Aún así creo que me adapté bien”, explicó el “Gringo”.
El defensor jugó poco tras la llegada de Azconzábal y desde ese entonces trató de convencerlo y adaptarse a su nuevo libreto.
“El ‘Vasco’ nos pide mucho que salgamos por abajo, creo que esa es la principal diferencia con el otro ciclo (el de Héctor Rivoira). En los primeros tiempos es cuando más se nos complica para aplicarlo porque los delanteros están con más aire”, detalló.
Aún así, Atlético no recibió goles por errores en la salida del arco. No solo porque pudo ejecutar el pedido de su DT por momentos sino porque cuando la presión agobia, nadie le teme al pelotazo.
El propio Azconzábal está más que pendiente de como le vaya al jugador ya que se trató de su especialidad durante años: el puesto de segundo marcador central. “Nos habla mucho y nos corrige. Conoce la posición y eso nos beneficia, tiene mucho para darnos”, relató Sbuttoni. Sin dudas, el jugador más observado en el duelo de mañana.