10 Abril 2015
El legislador y presidente de Fuerza Republicana, Ricardo Bussi, cuestionó la utilización de la publicidad oficial por parte de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán. Según el parlamentario, el intendente de la capital habría utilizado dinero público para realizar su campaña política. Por este motivo, el hijo de Antonio Domingo Bussi anunció que denunciará penalmente al intendente capitalino y candidato a gobernador.
“A través de una acción ilegal y utilizando a la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, el intendente Domingo Amaya, y su secretario de Gobierno, Germán Alfaro, pretenden financiar su campaña política con el dinero de los vecinos que viven en la ciudad. Lo grave de la cuestión no es sólo el hecho de corrupción, que a esta altura de los acontecimientos no sorprende a nadie, sino que nuestra ciudad se encuentra tapada de basura y pastizales”, fustigó Bussi.
El parlamentario opositor arremetió. “El abandono se adueñó del otrora hermoso Jardín de la República donde el desorden, el caos, la anarquía y la violencia se hacen presente en cada rincón del ejido municipal, mientras las principales autoridades capitalinas desvían fondos para promover sus respectivas candidaturas. Desde Fuerza Republicana hemos detectado que, para el pago de las gigantografías , se utilizó el erario a través de expedientes administrativos. También hemos descubierto que se sortean motocicletas compradas con el dinero público para ser repartidas en actos organizados por el intendente y su secretario de Gobierno (Germán Alfaro)”, dijo Bussi. Y agregó: “todo esto nos lleva a formular una denuncia penal ante la fiscalía de turno para que se investigue y eventualmente se castigue a los funcionarios denunciados”.
“Para Gran Hermano”
Ayer, durante la sesión del Concejo, el bussista Claudio Viña también se hizo eco del planteo y culminó su alocución con una ironía. Sostuvo que cualquier transeúnte se podría confundir y pensar que las gigantografías de Amaya y Alfaro podían responder a un concurso para ingresar a un reality televisivo.
“A mí me quedan dudas sobre qué conceptos implica la publicidad oficial. Algunas definiciones legales sostienen que es todo aquello de interés público que merezca ser comunicado: información sobre moratorias, campañas de vacunación, nuevos servicios. Sin embargo, estamos en presencia de una parafernalia de carteles con un texto pequeño donde casi toda la superficie está ocupada por las figuras del intendente Amaya y de Alfaro. Alguien que vea estas caras gigantes pensará son dos candidatos para ingresar a Gran Hermano”, imaginó Viña.
“A través de una acción ilegal y utilizando a la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, el intendente Domingo Amaya, y su secretario de Gobierno, Germán Alfaro, pretenden financiar su campaña política con el dinero de los vecinos que viven en la ciudad. Lo grave de la cuestión no es sólo el hecho de corrupción, que a esta altura de los acontecimientos no sorprende a nadie, sino que nuestra ciudad se encuentra tapada de basura y pastizales”, fustigó Bussi.
El parlamentario opositor arremetió. “El abandono se adueñó del otrora hermoso Jardín de la República donde el desorden, el caos, la anarquía y la violencia se hacen presente en cada rincón del ejido municipal, mientras las principales autoridades capitalinas desvían fondos para promover sus respectivas candidaturas. Desde Fuerza Republicana hemos detectado que, para el pago de las gigantografías , se utilizó el erario a través de expedientes administrativos. También hemos descubierto que se sortean motocicletas compradas con el dinero público para ser repartidas en actos organizados por el intendente y su secretario de Gobierno (Germán Alfaro)”, dijo Bussi. Y agregó: “todo esto nos lleva a formular una denuncia penal ante la fiscalía de turno para que se investigue y eventualmente se castigue a los funcionarios denunciados”.
“Para Gran Hermano”
Ayer, durante la sesión del Concejo, el bussista Claudio Viña también se hizo eco del planteo y culminó su alocución con una ironía. Sostuvo que cualquier transeúnte se podría confundir y pensar que las gigantografías de Amaya y Alfaro podían responder a un concurso para ingresar a un reality televisivo.
“A mí me quedan dudas sobre qué conceptos implica la publicidad oficial. Algunas definiciones legales sostienen que es todo aquello de interés público que merezca ser comunicado: información sobre moratorias, campañas de vacunación, nuevos servicios. Sin embargo, estamos en presencia de una parafernalia de carteles con un texto pequeño donde casi toda la superficie está ocupada por las figuras del intendente Amaya y de Alfaro. Alguien que vea estas caras gigantes pensará son dos candidatos para ingresar a Gran Hermano”, imaginó Viña.
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