Tras los cortes, cañeros conceden una tregua

David Molina tiene 52 años y trabaja desde muy joven en el cultivo de la caña de azúcar. Su padre le enseñó el oficio y luego, con el paso de los años, transmitió los saberes a sus hijos, que trabajan con él en un pequeño campo familiar ubicado en la zona este de Tucumán.

Molina, quien participó ayer de la protesta que los productores cañeros organizaron en la plaza Independencia, recordó que en 2001 fue la última vez que la actividad azucarera estuvo en una crisis similar a la actual, provocada por una fuerte caída del precio del producto. “Hoy la bolsa (de 50 kilos) no llega a los $ 200, porque hay un excedente de azúcar, que no se exportó. Y hace tres años que el precio se mantiene igual. Con la inflación que hay y con los impuestos provinciales y nacionales que debemos pagar, los productores chicos no tenemos rentabilidad y apenas podemos sobrevivir”, expresó.

Cientos de pequeños productores, vinculados a la Unión Cañeros Independientes de Tucumán (UCIT) y a Cañeros Unidos del Este (CUE), se manifestaron frente a la Casa de Gobierno, acompañados por el empresario Jorge Rocchia Ferro, titular de la Compañía Azucarera Los Balcanes, que administra los ingenios La Florida y Cruz Alta. Además, hubo movilizaciones y cortes en las rutas 9, en la zona de El Bracho, y 38, en el puente del Río Chico, a cinco kilómetros de Aguilares.

Los manifestantes reclamaron a las autoridades medidas urgentes que les permitan mejorar las condiciones del sector, para afrontar lo que resta de la zafra que, según indicaron, transita el 40%. Tras la movilización, representantes de la actividad fueron recibidos en la Casa de Gobierno por el vicegobernador, Juan Manzur, y por los ministros Jorge Gassenbauer (Gobierno) y Jorge Jiménez (Economía), entre otras autoridades, quienes se comprometieron a efectuar gestiones en Buenos Aires que tiendan a solucionar la crisis del sector.

Los referentes del azúcar volvieron a reclamar que la Nación incremente del 10% actual a un 12% la proporción de alcohol de caña en la producción de combustibles. Además, pidieron la incorporación de más cañeros al programa bioetanol. También solicitaron que se destine mayor capital al fideicomiso de la Caja Popular de Ahorro para que, mediante este mecanismo financiero, la entidad compre azúcar con el objetivo de fijar un precio sostén para el azúcar, que no sea inferior a los $ 300 por bolsa.

Por otro lado, los manifestantes reclamaron a los gobiernos Nacional y Provincial que condonen deudas impositivas, de modo que los productores puedan recomponer la rentabilidad.

Sergio Fara, titular de UCIT, aseguró que la situación de la industria azucarera “es caótica”. “Hay miles de familias cañeras a punto de desaparecer. Los gobiernos Nacional y Provincial deben mirar esto con gran preocupación, porque producir significa aportar a la economía, y no recibir un plan social”, cuestionó el dirigente, en el inicio de la protesta ruralista.

“Los pequeños productores no sólo producen caña de azúcar, sino también generan recursos para la Nación y para la Provincia, que después hacen alarde de las grandes recaudaciones, pero a costa de la sangre de los cañeros, agregó el dirigente.

Por su parte, Rocchia Ferro remarcó que una de las grandes dificultades que afronta la industria azucarera es el excedente de producto. “Para solucionar este problema, la industria necesita el aumento del 2% en la mezcla de alcohol de caña. Pero también es necesario que no haya retenciones a las exportaciones para los cañeros chicos”.

Gestiones conjuntas

La tensión de los cañeros fue disminuyendo con el paso de las horas. Durante la tarde de ayer, Manzur y miembros del gabinete del gobernador José Alperovich recibieron en el primer piso del Palacio de Gobierno a una delegación de agricultores y de industriales. El vicegobernador firmó un acta compromiso, con el fin de encarar gestiones ante la Nación. Por esa razón, la protesta ingresó en un cuarto intermedio hasta el miércoles.

El titular de UCIT dijo anoche a nuestro diario que una comisión de la actividad viajará el viernes a Buenos Aires para mantener reuniones con funcionarios de la Secretaría de Energía de la Nación, con el fin de pedir formalmente el incremento del 2% en la mezcla del bioetanol con la nafta, con especial participación cañera. También concurrirán hasta el despacho del ministro de Agricultura Carlos Casamiquela para analizar alternativas que ayuden a exportar más azúcar.

A su vez, según Fara, el martes volverán a Buenos Aires para pedir a ejecutivos del Banco Nación una línea de financiamiento especial. Asimismo, está previsto que el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Echegaray, reciba a industriales y cañeros, que plantearán la necesidad de habilitar una suerte de moratoria para paliar la crisis del sector azucarero.