01 Abril 2016
SE GANÓ UN LUGAR ENTRE LOS 11. Pablo Cáceres será el lateral izquierdo del equipo de Juan Manuel Azconzábal. la gaceta / foto de héctor peralta
En cualquier espejo, Atlético y Huracán podrían intercambiar reflejos y casi que sería lo mismo para ambos. Son parecidos, casi gemelos en su idea de juego: intentan defender al filo de la cornisa, hacen de la velocidad de sus lanceros un arma letal y contraatacan como pocos en el torneo de Transición de Primera. Entonces, ¿cómo sería enfrentarse a uno mismo? Interesante, divertido y peligroso. El mínimo error dictaminará la sentencia.
Que el “Decano” y el “Globito” se enfrenten es como jugar con la sombra de uno mismo. “Los dos venimos haciendo las cosas bien; los dos tenemos jugadores que están pasando un buen momento; los dos tenemos jugadores desequilibrantes, de los que debemos tomar precauciones”, analiza rato antes de la batalla de hoy a las 19, en el Monumental, Pablo Cáceres, el lateral izquierdo de Atlético que en silencio se ganó el puesto.
Cáceres ve este partido como el punto de salida para cumplir con el objetivo prioritario del equipo: alejarse del descenso. Es el punto de quiebre de la temporada, aunque después de este compromiso todavía resten siete juegos más.
“Tenemos que sacar ventaja siendo locales y aprovechando que tenemos a la gente de nuestro lado. Sumar, queremos sumar”, reconoce el uruguayo, que entiende que la clave podría ser el estado físico. “Tenemos que manejar el partido y la pelota, porque quizás ellos tengan menos recuperación que nosotros, por la seguidilla de partidos que vienen jugando”, apunta el zurdo, que luego minimiza la adrenalina de la venganza. Que Atlético haya perdido los dos duelos con Huracán es cosa del pasado. “Quizás para la gente sí sea algo especial, por todo lo que pasó. Pero nosotros, más allá de todo, mirar hacia adelante”, indicó. Huracán, entonces, es la bestia negra del “Decano”.
Una de las diferencias entre los gemelos es que el “albiceleste” cambió y ganó. En cambio, el otro, el de Parque de Los Patricios, no es el mismo cuando faltan ilustres como Ramón Abila, Daniel Montenegro o Cristian Espinoza, por no citar el 11 ideal de Eduardo Domínguez de memoria.
“Venimos haciendo un buen laburo todos. Si mirás puesto por puesto, hay una buena competencia. Hay que estar preparado, esperar el momento y aprovecharlo”, explica Cáceres, que comenzó la temporada como suplente pero luego tuvo su oportunidad y se quedó con el puesto (relegó a Fernando Evangelista).
En tiempos donde la inestabilidad deportiva de los clubes de Primera azota a grandes como River y Boca, Atlético y Huracán son dos de entre varios escudos que viven en un oasis. Pero para mantenerse allí hay que pagar impuestos. Y el ente recaudador se llama tabla de posiciones. Se nutre de puntos.
“Necesitamos ganar, después veremos con el correr de las semanas para qué estamos”, apela al manual de estilo Nery Leyes, uno que regresa a la titularidad tras haber quedado afuera con Argentinos por una herida en combate ante Aldosivi.
En definitiva, en Atlético no importan los nombres, sí el conjunto, el bloque. Por eso hoy, cuando mida fuerzas con su gemelo en estilo, Huracán, tendrá la chance de demostrar porque llegó hasta donde llegó: a ser protagonista en la Zona 2.
Que el “Decano” y el “Globito” se enfrenten es como jugar con la sombra de uno mismo. “Los dos venimos haciendo las cosas bien; los dos tenemos jugadores que están pasando un buen momento; los dos tenemos jugadores desequilibrantes, de los que debemos tomar precauciones”, analiza rato antes de la batalla de hoy a las 19, en el Monumental, Pablo Cáceres, el lateral izquierdo de Atlético que en silencio se ganó el puesto.
Cáceres ve este partido como el punto de salida para cumplir con el objetivo prioritario del equipo: alejarse del descenso. Es el punto de quiebre de la temporada, aunque después de este compromiso todavía resten siete juegos más.
“Tenemos que sacar ventaja siendo locales y aprovechando que tenemos a la gente de nuestro lado. Sumar, queremos sumar”, reconoce el uruguayo, que entiende que la clave podría ser el estado físico. “Tenemos que manejar el partido y la pelota, porque quizás ellos tengan menos recuperación que nosotros, por la seguidilla de partidos que vienen jugando”, apunta el zurdo, que luego minimiza la adrenalina de la venganza. Que Atlético haya perdido los dos duelos con Huracán es cosa del pasado. “Quizás para la gente sí sea algo especial, por todo lo que pasó. Pero nosotros, más allá de todo, mirar hacia adelante”, indicó. Huracán, entonces, es la bestia negra del “Decano”.
Una de las diferencias entre los gemelos es que el “albiceleste” cambió y ganó. En cambio, el otro, el de Parque de Los Patricios, no es el mismo cuando faltan ilustres como Ramón Abila, Daniel Montenegro o Cristian Espinoza, por no citar el 11 ideal de Eduardo Domínguez de memoria.
“Venimos haciendo un buen laburo todos. Si mirás puesto por puesto, hay una buena competencia. Hay que estar preparado, esperar el momento y aprovecharlo”, explica Cáceres, que comenzó la temporada como suplente pero luego tuvo su oportunidad y se quedó con el puesto (relegó a Fernando Evangelista).
En tiempos donde la inestabilidad deportiva de los clubes de Primera azota a grandes como River y Boca, Atlético y Huracán son dos de entre varios escudos que viven en un oasis. Pero para mantenerse allí hay que pagar impuestos. Y el ente recaudador se llama tabla de posiciones. Se nutre de puntos.
“Necesitamos ganar, después veremos con el correr de las semanas para qué estamos”, apela al manual de estilo Nery Leyes, uno que regresa a la titularidad tras haber quedado afuera con Argentinos por una herida en combate ante Aldosivi.
En definitiva, en Atlético no importan los nombres, sí el conjunto, el bloque. Por eso hoy, cuando mida fuerzas con su gemelo en estilo, Huracán, tendrá la chance de demostrar porque llegó hasta donde llegó: a ser protagonista en la Zona 2.
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