El “Monito” Ale enfrentará a un Tribunal

Está acusado por un homicidio; habría amenazado a un conocido para que se inculpara. Si es encontrado culpable será juzgado como menor de edad, ya que cuando ocurrió el asesinato Ale tenía 17 años.

LA GACETA / FOTO DE ANALIA JARAMILLO (ARRCHIVO) LA GACETA / FOTO DE ANALIA JARAMILLO (ARRCHIVO)
25 Julio 2016
En agosto de 2013, la fiscala Adriana Giannoni pidió la elevación a juicio contra Eduardo Said “Monito” Ale y Franco Raúl Alderete por el homicidio de Roberto Cabrera, un joven que murió en febrero de 2009 luego de recibir un balazo. La responsabilidad de llevar adelante el juicio recayó en la Sala I, que en ese momento adujo que el Tribunal no estaba integrado. Casi tres años después, la Sala informó que está conformada y que llevará adelante el juicio, aunque se cree que la primera audiencia se realizará recién el año que viene.

El homicidio

Cabrera estaba bailando con unos amigos afuera de una fiesta que se realizaba en un galpón de República del Líbano al 1.100, el 8 de febrero de 2009. A las 4 de la madrugada frenó la camioneta de Ale cerca. Desde allí salió el balazo en el costado derecho de su estómago. Lo llevaron al Centro de Salud y lo operaron. Nunca se despertó.

Un mes después de los disparos, un joven llamado Fabián Díaz se presentó en Tribunales. Dijo que esa noche había estado atendiendo su drugstore y que cerca de las 4 llegó su “amigo ‘El Monito’” en su camioneta, solo, y que le pidió que lo acompañara a buscar a su hermana en una fiesta.

“Cuando llegamos mucha gente se le vino encima. ‘Hay que matarlo al Monito’, decían. Yo me bajé de la camioneta con el arma que tengo para el negocio y disparé para defenderlo. Aunque soy derecho, tiré con la izquierda. Cuando vi que el ‘Monito’ arrancaba el vehículo y se iba, me tiré sobre la caja para que no me dejaran ahí”, comentó.

Luego llegó el turno de Ale para declarar. Dijo que había llegado al negocio de Díaz con dos amigas, cerca de las 2 de la mañana. También contó que Díaz no era su amigo “sino un conocido de la cancha de San Martín” y que había sido el muchacho del drusgtore quien se había ofrecido a acompañarlo. Por último, relató que su “conocido” era quien había hecho los disparos, pero que en la huida se había sentado al lado suyo. La fiscalía no dejó pasar las contradicciones. Dos años después, hubo respuestas.

Denuncias y amenazas

En septiembre del 2010, Díaz y su madre denunciaron que Ángel “Mono” Ale -padre del “Monito”- y su hermano Rubén -conocido como la “Chancha”- entraron a su casa y les dieron una golpiza.

Un año después, en julio del 2011, Díaz dijo que todo lo que había dicho en su primera declaración había sido mentira y que estaba amenazado por los Ale.

El joven explicó que ese día, Ale había llegado a la fiesta y había gritado “yo soy el Monito y me tienen que respetar”. Luego habría disparado, junto con Alderete. Según su relato, Díaz dijo que esa noche Ale le pidió que se inculpara. “Me pidieron que me hiciera cargo de todo y que me iban a poner un abogado. Me llevaron a la remisería Cinco Estrellas. Ahí el ‘Mono’ y la ’Chancha’ se abrazaron y se dijeron que todo estaba arreglado”, dijo Díaz a Giannoni.

A los pocos meses, Díaz comenzó a cuestionarse lo que había hecho. “Me di cuenta de lo que estaba haciendo cuando empezaron a apretar a mi mamá y a mis hermanas. Un día el “Mono” llegó a mi casa y comenzó a golpearme. Y el “Monito” siempre andaba con un arma que le había dado su papá. Le había dicho que si ‘tenía que matar, matara’”, señaló sobre el arma que habría terminado con la vida de Cabrera.

La fiscal investigó dos años más y pidió la elevación a juicio. A siete años de la muerte de Cabrera, esa audiencia aún no tiene fecha. Si Ale es hallado culpable, se lo condenará como a un menor, ya que en 2009 tenía 17 años.

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