El cambio que necesita: jugar en el Monumental

Luego de varias frustraciones en la pretemporada, la única manera que parece tener Atlético de volver a sonreír en un partido es jugarlo en su estadio. El Monumental no ve una derrota de Atlético desde hace más de un año y medio y cuando mañana el equipo de Juan Manuel Azconzábal reciba a San Martín en el primer duelo de la serie de clásicos que otorgará la Copa Bicentenario, tendrá desde el minuto uno, su principal arma: el público en las tribunas.

“Volvemos a jugar en nuestra cancha después de mucho tiempo. Es un lugar donde venimos teniendo muchas alegrías, sobre todo en el torneo pasado”, recalcó Franco Sbuttoni.

El defensor cometió un ingenuo penal en el último partido que Atlético jugó como local, el viernes 13 de mayo con el que San Martín de San Juan pasó a ganar 1 a 0. Pero ni esa pequeña montaña a escalar en el marcador le impidió a Atlético hacer valer su condición de imbatible en su casa: dio vuelta el resultado y pese a que le empatarían transitoriamente 2 a 2, lo ganaría sobre el final.

“Creo que para ellos también va a ser una alegría ver al equipo. Esperemos que pasen una linda noche de miércoles”, agregó el defensor. “Queremos regalarle al hincha una alegría porque sabemos que no es lo mismo ganar un clásico que perderlo”, dijo Cristian Lucchetti, en sintonía con el defensor.

Es que lo que se ha formado desde noviembre de 2014, luego de perder contra Huracán (la última derrota de local) es relación simbiótica en la que ambos se necesitan. “Creo que tanto ellos (el público) como nosotros estamos ilusionados con volver a hacer un gran torneo y estos clásicos son una buena prueba”, dice Sbuttoni.

Aún así, en esa relación hay un tercero que incluso podría ser el protagonista principal de la historia: el estadio José Fierro. A mediados de julio, miles de hinchas “decanos” viajaron a Salta para alentar al equipo en su debut en la Copa Argentina pero el equipo terminó cayendo 1 a 0. El aliento incondicional estuvo pero el resultado no fue el esperado.

Curiosamente, si 25 de mayo y Chile es el mejor lugar para Atlético, el estadio Padre Martearena está cerca de ser el peor. Los últimos tres debuts del equipo en Copa Argentina fueron allí y se transformaron luego de 90 minutos, automáticamente en despedida ante Ferro (2014), Lanús (2015) y Defensores de Belgrano (2016).

En total, son 31 los partidos que lleva invicto Atlético en casa con 25 triunfos y apenas seis empates. Una derrota no cortaría esa racha ya que no se trata de un partido oficial pero sería una sorpresa para todos: jugadores, hinchas y el mismo estadio.