El partido de la fecha fue vibrante, pese al empate

Defensa y River regalaron un duelo con una alta dosis de emotividad.

EMOTIVO. Defensa y Justicia y River regalaron un partido disputado, por momentos bien jugado y con muchos goles. DyN EMOTIVO. Defensa y Justicia y River regalaron un partido disputado, por momentos bien jugado y con muchos goles. DyN
26 Septiembre 2016
BUENOS AIRES.- Hay diferentes tipos de empates en el fútbol. Están esos amargos 0-0 donde el cronómetro parece no avanzar nunca y, por otro lado, aparecen esos duelos de ida y vuelta, palo y palo, que entretienen de lo lindo y llenan el alma de los amantes del fútbol.

En este último rubro puede ubicarse el interesante juego que disputaron ayer, en Florencio Varela, Defensa y Justicia y River. El 3-3 final puede ser algo anecdótico, porque lo mejor fue lo vibrante del encuentro. El “Halcón” y el “Millonario” se mataron a fútbol y a goles en el sur del Gran Buenos Aires. Fue un partido cambiante, incierto, donde sólo el pitazo final de Diego Abal resolvió que no podía pasar algo más.

Nadie logró imponerse en el resultado final. La pelota fue de un lado a otro y los goles también. Primero el que pegó fue el local. Tomás Pochettino canjeó penal por gol y, en el amanecer del juego, puso en ventaja a los dirigidos por Ariel Holan.

Pero River sintió el impacto. Fue con todo al frente y dio vuelta la lucha. Primero fue Mariano Bareiro, en contra de su propia valla y luego Sebastián Driussi los que inclinaron la balanza para la visita. Pero a los 30 minutos de juego, Alexander Barboza marcó el 2-2 de cabeza.

Y eso no fue todo. El ritmo del juego no disminuyó ni un poquito. Ambos equipos siguieron aportando en pos de un espectáculo que para el hincha neutral valió la pena. Driussi adelantó al “Millonario” promediando el complemento, pero Andrés Ríos, un joven criado en la cantera riverplatense, marcó el 3-3, en la recta final del gran duelo.

A partir de ahí, pudo haber pasado cualquier cosa. Defensa fue con todo en búsqueda de su primera victoria en el certamen y River tuvo varias chances de contragolpe. Pero no, el empate era cosa juzgada. Un punto por bando pareció un buen premio para dos equipos que se olvidaron, durante 90 minutos, de sus obligaciones en el torneo y regalaron un partido para el aplauso.

Más puntero que nunca

Estudiantes vapuleó a Temperley 3-0, con goles de Jonathan Schunke, Carlos Auzqui y Augusto Solari y es el único puntero. Ah, tiene puntaje ideal y la valla invicta. En tanto, Patronato y San Lorenzo igualaron 1 a 1. Emmanuel Más marcó los dos tantos del juego. Primero en contra; después a favor. (Especial)

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