“Hay que seguir la ruta del dinero”

Para Roberto Durrieu, representante en Argentina de la red anticorrupción de la Cámara de Comercio Mundial, hay varios mecanismos que deben aceitarse para luchar contra el narcotráfico, y dos pasos fundamentales: golpear lo más alto posible en la cadena delictiva y seguir la ruta del dinero de los narcos para poder inhibir sus bienes y de esta forma, quitarles el poder. El paradigma es lo que ocurrió con la banda Los Monos, de Rosario.

“No basta con secuestrar la droga, aunque es lo primario. Hay que seguir la ruta del dinero, decomisar. En este sentido es ejemplar el fallo del Juzgado de Sentencia Penal VI° de Rosario, en donde no solamente se condenó y se mandó a prisión a gran parte de la organización criminal de Los Monos sino que dictó una sentencia de decomiso sobre todos los bienes que tenía la organización, muchos de ellos a nombres de terceros que actuaban como testaferros”, explicó el especialista a LA GACETA.

En ese sentido, para Durrieu, el mecanismo para desbaratar bandas de narcomenudeo es el mismo, aunque los movimientos de dinero sean menores: “Si uno se deja estar y los deja crecer, se forman estructuras medianas y después grandes, lo que hace muy difícil atacarlos. Y volvemos al ejemplo de Los Monos. Empezaron siendo una pandilla callejera y terminaron teniendo un volumen tan grande que se hicieron dueños de un territorio inmenso, en el que impusieron sus reglas”.

Pese a que resulte fundamental atacar también a los “transas” para el investigador el primer golpe a la estructura no debe darse allí, en la base, sino en la cúpula. “A estos delitos hay que abordarlos desde lo federal hacia el terreno y no desde el terreno hacia arriba. Hay que golpear lo más alto posible para evitar que la organización crezca. Hay que trabajar de manera coordinada contra ella cuando todavía es controlable, cuando la banda recién domina un territorio y no varios”, advirtió.

En cuanto a la estructura fundamental que se debe tener para luchar contra los narcos, Durrieu aconsejó que debe haber una capacitación a las fuerzas -para que las nacionales y provinciales trabajen de forma coordinada- y a los juzgados, tanto los federales como los ordinarios. También se deben agilizar los procesos judiciales: “las investigaciones duran entre 10 y 15 años y los porcentajes de causas que llegan a juicio oral son lamentables. Es necesario tener modificaciones a nivel normativo para agilizar los procesos penales”.