“Cambió el vínculo entre el periodismo y el poder”

Daniel Dessein, miembro de la Junta de Directores de Adepa, está convencido de que hay un cambio de época para el ejercicio del periodismo en el país. Y esas modificaciones, entiende, están planteadas por una nueva relación entre los medios y el poder, y entre los medios y las audiencias.

“Adepa vuelve a Tucumán después de 30 años, y lo hace en un año especial para la provincia y para el país. En un momento de cambio gubernamental, en el que se está modificando esta compleja relación entre los políticos y los medios de comunicación”, expuso.  “Hay una expectativa aupiciosa por algunas leyes sancionadas, como la de Acceso a la Información Pública. Argentina era uno de los tres países de América del Sur que no tenía esa ley. Ahora hemos salido de ese grupo que integrábamos con Bolivia y con Venezuela. También hay resoluciones relacionadas con la publicidad oficial, que ha sido la herramienta más nociva en este vínculo ya que se usó para cooptar, para seducir y para premiar o castigar medios”, enumeró. Luego, destacó los proyectos para reemplazar la “Ley de Medios”. “Fue un ariete contra un grupo de medios en particular; la idea es alcanzar una ley de convergencia, más moderna, y con criterios más objetivos. Estamos conformes con el rumbo que se va tomando a nivel nacional. Se ha modificado la relación entre el periodismo y el poder”, afirmó el miembro del Directorio de LA GACETA. 

De todas maneras, advirtió que para Adepa hay asignaturas pendientes. “El periodismo vive un momento difícil, con los medios tradicionales afrontando los grandes cambios del primer mundo. Una vez que logramos quitar los obstáculos que tienen que ver con gobiernos intolerantes, tenemos que afrontar los grandes desafíos del futuro”, alertó. Esas nuevas aventuras, sostuvo, guardan relación con la multiplicación de nuevos dispositivos para consumir la información; con la dificultad de los medios tradicionales para llegar a las audiencias jóvenes; con la aparición de nuevas competencias, que tienen que ver con “gigantescas” empresas de internet que usan los contenidos de los medios tradicionales; con el cambio de las reglas económicas del negocio; con la modificación que plantea la tecnología; con la fragmentación de las audiencias y con la participación de los ciudadanos en el periodismo.