Sorpresivos: así son los operativos de alcoholemia que la Municipalidad comenzó a implementar para controlar a los conductores de transportes públicos. Colectiveros, tanto de líneas urbanas como metropolitanas, y taxistas son el objetivo de esta medida que se aplica desde la semana pasada.
Los controles continuarán, de ahora en más, de forma sorpresiva. Según mencionó el subsecretario de Tránsito y Transporte del municipio capitalino, Enrique Romero, el primero se llevó a cabo el viernes en 60 colectivos y 25 taxis de capital. “Fueron examinados choferes de las líneas: 1, 12, 11, 6, 101, 118, 123, 7, 8, 107, 5, 4, 131, 9 y 100. Además, los taxis”, comentó el funcionario.
El operativo se realizó a la siesta porque, según explica Romero, es la hora en que la mayoría de los conductores vuelve de almorzar: “afortunadamente no se encontró a ningún conductor con alcohol en sangre”.
Este procedimiento forma parte del programa “Sumando Conciencia Vial” que incluye la capacitación personalizada de 18 mil ciudadanos –incluye empresas privadas y establecimientos escolares-, y la campaña con los megáfonos.
De acuerdo con lo que establecen las normas vigentes, los conductores de vehículos públicos no pueden conducir si se les descubre alcohol en la sangre.