06 Diciembre 2016
La situación de la obra social de la UNT, Asunt, ha llegado a un punto tal que los consejeros superiores han decidido reunirse para analizar la situación. Hoy a las 17, las tres comisiones que integran el Consejo Superior analizarán el tema por pedido de la comisión de Hacienda.
Por estatuto, la obra social depende directamente del Consejo Superior. Cualquier decisión debe pasar por ese órgano.
Según trascendió los consejeros deberán analizar dos cuestiones: el presupuesto 2017 y un informe que el síndico de la obra social le presentó a la rectora, Alicia Bardón.
El presupuesto del año próximo, como publicó LA GACETA hace unos días, prevé un déficit de $13 millones. Fuentes universitarias explicaron que la situación es delicada y que con este panorama lo que hay que analizar son las propuestas para salir del déficit y, a partir de ahí tomar una decisión.
El presidente de Asunt, Diego Silvera, había explicado frente a la comisión de Hacienda que estaban tomando algunas medidas, como por ejemplo el congelamiento de la planta de empleados y gestionando aportes de la Nación para hacer frente a la obligación de cubrir enfermedades que antes no se tenían en cuenta (obesidad, discapacidad, celiaquía, diabetes, fertilización asistida, cirugías bariátricas y la aplicación del Plan Médico Obligatorio). Al no ser una obra social sindical, no recibe subsidio nacional (Ley 23.660). Además, Silvera explicó que el próximo año prevén que con la jubilación de ocho empleados se ahorren unos $3 millones en el año.
Pero también hay quienes presentan un panorama menos alentador y sostienen que a esta altura la obra social es poco viable.
Por estatuto, la obra social depende directamente del Consejo Superior. Cualquier decisión debe pasar por ese órgano.
Según trascendió los consejeros deberán analizar dos cuestiones: el presupuesto 2017 y un informe que el síndico de la obra social le presentó a la rectora, Alicia Bardón.
El presupuesto del año próximo, como publicó LA GACETA hace unos días, prevé un déficit de $13 millones. Fuentes universitarias explicaron que la situación es delicada y que con este panorama lo que hay que analizar son las propuestas para salir del déficit y, a partir de ahí tomar una decisión.
El presidente de Asunt, Diego Silvera, había explicado frente a la comisión de Hacienda que estaban tomando algunas medidas, como por ejemplo el congelamiento de la planta de empleados y gestionando aportes de la Nación para hacer frente a la obligación de cubrir enfermedades que antes no se tenían en cuenta (obesidad, discapacidad, celiaquía, diabetes, fertilización asistida, cirugías bariátricas y la aplicación del Plan Médico Obligatorio). Al no ser una obra social sindical, no recibe subsidio nacional (Ley 23.660). Además, Silvera explicó que el próximo año prevén que con la jubilación de ocho empleados se ahorren unos $3 millones en el año.
Pero también hay quienes presentan un panorama menos alentador y sostienen que a esta altura la obra social es poco viable.
Lo más popular