24 Diciembre 2016
PROTESTA EN EL CONICET. Una postal de la manifestación que se realizó el jueves por la mañana en Tucumán. LA GACETA / JORGE OLMOS SGROSSO
Los investigadores del Conicet llegaron a un acuerdo con el Gobierno nacional y decidieron suspender la protesta. Tras un extenso debate, la asamblea del Conicet en Buenos Aires decidió aceptar la oferta oficial. Se trata de extender las becas -u otorgar nuevas- a los 450 aspirantes que contaban con recomendaciones para ingresar a la carrera de investigador, pero que, por falta de presupuesto, habían quedado afuera. Además, en el acta acuerdo figura que se iniciará un proceso de articulación entre las universidades para que aquellos postulantes recomendados que no ingresaron continúen con sus actividades científicas en el ámbito de estas instituciones.
El conflicto comenzó a destrabarse luego de varias reuniones que el ministro del Ciencia y Tecnología Lino Barañao mantuvo con el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y representantes del organismo de investigación.
Desde el lunes último, organizaciones estudiantiles y gremiales docentes habían tomado el Ministerio de Ciencia y Tecnología. En Tucumán, la misma medida se realizó jueves y viernes en la sede del Conicet, Crisóstomo al 700. Reclamaban el ingreso de los postulantes a la carrera de investigador que habían superado todas las etapas de evaluación y contaban con recomendaciones. En la provincia son cerca de 20, de los cuales sólo habían ingresado ocho.
Ayer por la mañana, en la toma simbólica en Tucumán, Mauricio Cattáneo, investigador del Conicet, recordó que el ministro Barañao había dicho cuando aceptó el cargo que su objetivo era que se mantuvieran todos los programas en ciencias y que no se detenga el desarrollo del sistema científico.
Sin embargo, remarcó Cattáneo, cuando se presentó el presupuesto 2017 “se blanqueó” que la posición del gobierno nacional era otra. Según los científicos la asignación de sólo el 0,59% del presupuesto nacional empujaba a la comunidad científica a buscar opciones laborales en el exterior. Una nueva “fuga de cerebros”, manifestaron.
Ayer, desde distintas organizaciones hicieron público el apoyo a la comunidad científica. La Federación de Entidades Profesionales de Tucumán (Feput) dijo que se solidarizaba con los Investigadores y becarios del Conicet. “Los recursos que se destinan a la educación, desarrollo científico y técnico de la patria no son un gasto sino una inversión que permite el desarrollo autónomo e independiente de la misma y coayuda a afianzar la soberanía”, expresaron en un comunicado.
Del mismo modo, desde el Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop) que lidera Mario Almirón a nivel nacional se respaldó a los trabajadores y se rechazó “el recorte presupuestario de un área clave para el desarrollo nacional”, según consignó Télam.
El conflicto comenzó a destrabarse luego de varias reuniones que el ministro del Ciencia y Tecnología Lino Barañao mantuvo con el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y representantes del organismo de investigación.
Desde el lunes último, organizaciones estudiantiles y gremiales docentes habían tomado el Ministerio de Ciencia y Tecnología. En Tucumán, la misma medida se realizó jueves y viernes en la sede del Conicet, Crisóstomo al 700. Reclamaban el ingreso de los postulantes a la carrera de investigador que habían superado todas las etapas de evaluación y contaban con recomendaciones. En la provincia son cerca de 20, de los cuales sólo habían ingresado ocho.
Ayer por la mañana, en la toma simbólica en Tucumán, Mauricio Cattáneo, investigador del Conicet, recordó que el ministro Barañao había dicho cuando aceptó el cargo que su objetivo era que se mantuvieran todos los programas en ciencias y que no se detenga el desarrollo del sistema científico.
Sin embargo, remarcó Cattáneo, cuando se presentó el presupuesto 2017 “se blanqueó” que la posición del gobierno nacional era otra. Según los científicos la asignación de sólo el 0,59% del presupuesto nacional empujaba a la comunidad científica a buscar opciones laborales en el exterior. Una nueva “fuga de cerebros”, manifestaron.
Ayer, desde distintas organizaciones hicieron público el apoyo a la comunidad científica. La Federación de Entidades Profesionales de Tucumán (Feput) dijo que se solidarizaba con los Investigadores y becarios del Conicet. “Los recursos que se destinan a la educación, desarrollo científico y técnico de la patria no son un gasto sino una inversión que permite el desarrollo autónomo e independiente de la misma y coayuda a afianzar la soberanía”, expresaron en un comunicado.
Del mismo modo, desde el Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop) que lidera Mario Almirón a nivel nacional se respaldó a los trabajadores y se rechazó “el recorte presupuestario de un área clave para el desarrollo nacional”, según consignó Télam.
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