18 Enero 2017
DIFÍCIL. Putin rechaza que Trump saliera con chicas rusas de baja moral. fotos reuters
RUSIA.- El presidente ruso, Vladimir Putin, denunció ayer que los supuestos encuentros de Donald Trump con “prostitutas” en un hotel de Moscú son un intento de organizar “un Maidán” (un golpe de estado) en Washington para deslegitimar su “convincente” victoria, tras haber “ensayado en Kiev”. “Da la impresión de que ellos, tras haber ensayado en Kiev, están dispuestos a organizar un Maidán en Washington con tal de no dejar a Trump asumir el cargo”, dijo Putin.
Para el Kremlin, el “Maidán”, las movilizaciones que, desde la plaza de ese nombre en Kiev, llevaron al derrocamiento del presidente ucraniano y prorruso Víctor Yanukovich, a finales de 2013, fue un golpe de estado con pleno apoyo de Occidente y la presencia, publicitada y registrada, de la subsecretaria de Estado, Victoria Nuland.
Según Rusia, ese movimiento terminó instalando en el gobierno ucraniano grupos de antiguos colaboracionistas con el nazismo. Definir como un “Maidán” contra Trump las acusaciones por sus supuestos encuentros en Rusia con “prostitutas” es un insulto de alto voltaje, dirigido tanto al público ruso como al extranjero. El jefe del Kremlin tachó la prostitución de “lamentable fenómeno social”, pero aseguró que la gente que encarga falsas acusaciones y las utiliza en la lucha política “son peores que las prostitutas y no tienen ningún límite moral”. Insistió en que dicha situación testimonia “el considerable nivel de degradación de la élite política en Occidente, incluido Estados Unidos”.
A su vez, Putin criticó al presidente saliente, Barack Obama, por no saber marcharse, en alusión a la última andanada de sanciones contra el Kremlin y aseguró que en Estados Unidos continúa “la agria lucha política”, pese a que las elecciones presidenciales terminaron “con la convincente victoria del señor Trump”. “Bajo mi punto de vista, en el transcurso de esa lucha se han planteado varios objetivos, puede ser que más, pero algunos son evidentes. El primero de ellos es restar legitimidad al presidente electo de EEUU”, dijo.
Advirtió de que esos intentos de deslegitimación están causando un gran perjuicio a los intereses nacionales de EEUU, “lo quieran o no los que lo hacen”.
El líder ruso subrayó que el segundo objetivo es “atar de pies y manos al recién elegido presidente cuando intente cumplir las promesas que le hizo al pueblo norteamericano durante la campaña electoral, tanto dentro del país como en la arena internacional”. Recordó que cuando Trump vino a Moscú hace varios años, era un empresario, no un político, y destacó que en Moscú desconocían que albergaba “ambiciones políticas”. “Era un simple empresario. Uno de los más ricos de EEUU. ¿Que alguien cree que los servicios secretos (rusos) siguen a cada millonario norteamericano? No. Eso es una completa tontería”, señaló.
En cuanto al supuesto encuentro con “prostitutas”, Putin aseguró que Trump “es un hombre adulto y, además, una persona que durante muchos años ha organizado concursos de belleza”.
“Se relacionaba con las mujeres más bellas del mundo. Me cuesta mucho imaginar que él corrió a un hotel a reunirse con nuestras chicas de baja moral. Sin lugar a dudas”, ironizó, “son las mejores del mundo, pero dudo que Trump cayera en eso”. (Télam)
Para el Kremlin, el “Maidán”, las movilizaciones que, desde la plaza de ese nombre en Kiev, llevaron al derrocamiento del presidente ucraniano y prorruso Víctor Yanukovich, a finales de 2013, fue un golpe de estado con pleno apoyo de Occidente y la presencia, publicitada y registrada, de la subsecretaria de Estado, Victoria Nuland.
Según Rusia, ese movimiento terminó instalando en el gobierno ucraniano grupos de antiguos colaboracionistas con el nazismo. Definir como un “Maidán” contra Trump las acusaciones por sus supuestos encuentros en Rusia con “prostitutas” es un insulto de alto voltaje, dirigido tanto al público ruso como al extranjero. El jefe del Kremlin tachó la prostitución de “lamentable fenómeno social”, pero aseguró que la gente que encarga falsas acusaciones y las utiliza en la lucha política “son peores que las prostitutas y no tienen ningún límite moral”. Insistió en que dicha situación testimonia “el considerable nivel de degradación de la élite política en Occidente, incluido Estados Unidos”.
A su vez, Putin criticó al presidente saliente, Barack Obama, por no saber marcharse, en alusión a la última andanada de sanciones contra el Kremlin y aseguró que en Estados Unidos continúa “la agria lucha política”, pese a que las elecciones presidenciales terminaron “con la convincente victoria del señor Trump”. “Bajo mi punto de vista, en el transcurso de esa lucha se han planteado varios objetivos, puede ser que más, pero algunos son evidentes. El primero de ellos es restar legitimidad al presidente electo de EEUU”, dijo.
Advirtió de que esos intentos de deslegitimación están causando un gran perjuicio a los intereses nacionales de EEUU, “lo quieran o no los que lo hacen”.
El líder ruso subrayó que el segundo objetivo es “atar de pies y manos al recién elegido presidente cuando intente cumplir las promesas que le hizo al pueblo norteamericano durante la campaña electoral, tanto dentro del país como en la arena internacional”. Recordó que cuando Trump vino a Moscú hace varios años, era un empresario, no un político, y destacó que en Moscú desconocían que albergaba “ambiciones políticas”. “Era un simple empresario. Uno de los más ricos de EEUU. ¿Que alguien cree que los servicios secretos (rusos) siguen a cada millonario norteamericano? No. Eso es una completa tontería”, señaló.
En cuanto al supuesto encuentro con “prostitutas”, Putin aseguró que Trump “es un hombre adulto y, además, una persona que durante muchos años ha organizado concursos de belleza”.
“Se relacionaba con las mujeres más bellas del mundo. Me cuesta mucho imaginar que él corrió a un hotel a reunirse con nuestras chicas de baja moral. Sin lugar a dudas”, ironizó, “son las mejores del mundo, pero dudo que Trump cayera en eso”. (Télam)