26 Marzo 2017
ESTÁS RODEADO. Macario Villaluenga protege la ovalada ante el asedio de la marca rival. Huirapuca defendió con alma y vida, y cuando pudo dar el zarpazo, no falló. foto de big foto
La camiseta de Huirapuca combina el rojo, color asociado a la sangre, y el verde, sinónimo de la esperanza. Ambas jugaron un papel determinante ayer para que el equipo de Concepción, golpeado por sendas derrotas en sus primeras dos presentaciones, se redimiera ganando el que se presentaba como el partido más difícil del grupo: la visita a Belgrano Athletic, último campeón de la URBA, al que derrotó 17 a 15. El “Marrón” y su temible pack de forwards hicieron hasta lo imposible, pero la fuerza de voluntad de “Huira” fue inquebrantable. En los varios pasajes del encuentro en los que se encontró en inferioridad numérica, la tropa “gaucha” redobló los esfuerzos para cubrir los espacios e impedir que Belgrano tome distancia en el resultado. Esa enjundia fue la que le permitió a los de Concepción mantenerse dentro del partido hasta el momento en que la oportunidad se les presentó a ellos. Y no fallaron.
Así fue como el “Viento del sur” clausuró lo que en Virrey del Pino se había pensado como una fiesta para celebrar los 350 partidos en Primera de Alejandro Galli, uno de los históricos jugadores de Belgrano y tryman histórico del club. Primero, con una defensa que se mantuvo impermeable durante 41 minutos, los que tardó Belgrano en romper el cero con el try de Santiago Uriburu cerca de la bandera. Hasta entonces, el “Marrón” llevaba casi 20 minutos de acoso sin poder encontrar una mínima grieta en la muralla sureña. Su temible pack, ese que le permitió cortar 48 años de sequía en el juego de tronos bonaerense, se encontró con uno que le dio pelea y por momentos lo llevó para atrás en el scrum.
Si hubo algo para reprocharle a Huirapuca fueron las indisciplinas, que lo dejaron defendiendo con uno menos en varios momentos. La expulsión de Lisandro Faralle por doble amarilla en el primer tiempo y la roja directa a Gabriel Saracho en el segundo pudieron ser fatales, pero los locales también se llenaron de amarillas en el complemento, emparejando la batalla.
Y ahí entró a jugar el enorme coraje de los “Gauchos” para aprovechar los buenos kicks de Juan Manuel Molinuevo al touch y lastimar con el line y el maul. Descontó primero Eduardo López y a 10 minutos del final lo dio vuelta Juan Peluffo, ambos tries convertidos por Ezequiel Faralle. Dos puntos arriba, los de la “Perla del Sur” pusieron el corazón sobre la mesa para cerrar el partido y adueñarse de la fiesta.
Así fue como el “Viento del sur” clausuró lo que en Virrey del Pino se había pensado como una fiesta para celebrar los 350 partidos en Primera de Alejandro Galli, uno de los históricos jugadores de Belgrano y tryman histórico del club. Primero, con una defensa que se mantuvo impermeable durante 41 minutos, los que tardó Belgrano en romper el cero con el try de Santiago Uriburu cerca de la bandera. Hasta entonces, el “Marrón” llevaba casi 20 minutos de acoso sin poder encontrar una mínima grieta en la muralla sureña. Su temible pack, ese que le permitió cortar 48 años de sequía en el juego de tronos bonaerense, se encontró con uno que le dio pelea y por momentos lo llevó para atrás en el scrum.
Si hubo algo para reprocharle a Huirapuca fueron las indisciplinas, que lo dejaron defendiendo con uno menos en varios momentos. La expulsión de Lisandro Faralle por doble amarilla en el primer tiempo y la roja directa a Gabriel Saracho en el segundo pudieron ser fatales, pero los locales también se llenaron de amarillas en el complemento, emparejando la batalla.
Y ahí entró a jugar el enorme coraje de los “Gauchos” para aprovechar los buenos kicks de Juan Manuel Molinuevo al touch y lastimar con el line y el maul. Descontó primero Eduardo López y a 10 minutos del final lo dio vuelta Juan Peluffo, ambos tries convertidos por Ezequiel Faralle. Dos puntos arriba, los de la “Perla del Sur” pusieron el corazón sobre la mesa para cerrar el partido y adueñarse de la fiesta.