Abrieron las válvulas de El Cadillal y afirman que no hay riesgos para la población

El dique Celestino Gelsi estuvo cerca de su cota máxima. Mejoró la situación en Escaba

MALA INFORMACIÓN. En un contexto de desbordes y de agua incontrolable, la apertura de las válvulas de El Cadillal provocó pánico en las redes sociales. foto enviada a la gaceta en whatsapp MALA INFORMACIÓN. En un contexto de desbordes y de agua incontrolable, la apertura de las válvulas de El Cadillal provocó pánico en las redes sociales. foto enviada a la gaceta en whatsapp
04 Abril 2017
Cuando todos los ojos estaban puestos en la situación del sur, con el dique Escaba que sigue vertiendo agua al río Marapa, ayer abrieron las válvulas del dique Celestino Gelsi para bajar el nivel de agua, que estaba llegando a su cota máxima. A pesar del miedo que se desató en la población y de la catarata de informaciones erróneas que circularon en las redes sociales, las autoridades indicaron en todo momento que la situación está perfectamente controlada y que no hay riesgos para las comunidades ubicadas aguas abajo.

Luego de informar que se abrieron las válvulas y que comenzaría a salir agua por el aliviadero al río Loro, Carlos Giobellina, subsecretario de Recursos Hídricos de la Provincia, explicó que el dique estaba erogando 86 metros cúbicos por segundo (m³/s), un 40% de su capacidad máxima de descarga, lo que no debería provocar desbordes de los ríos. “Por supuesto, habrá un incremento del caudal en el río Loro y va a llegar más agua al dique Frontal. Esperemos que no haya problemas con las comunidades aguas abajo en Santiago del Estero”, señaló.

El director de Defensa Civil, Fernando Torres, expresó que con ese caudal que se estaba liberando no habría peligro de una posible crecida del río Salí.

Giobellina aclaró que los ríos que abastecen a El Cadillal están en un cauce que va de normal a bajo. “Estos últimos tres meses estuvimos embalsando agua porque el nivel del dique era muy bajo y desde allí se abastece de agua potable a un gran porcentaje de la ciudad. Ahora lo que se hizo es habilitar la descarga para que se mantenga dentro de los parámetros normales”, añadió.

Junto a la apertura de las válvulas del dique Celestino Gelsi se viralizaron videos provenientes del dique Frontal Río Hondo. Allí también se abrieron las válvulas y se encendieron las sirenas, lo que causó temores en la población.

El Ministerio del Agua y Medio Ambiente de Santiago del Estero informó que las sirenas se habían activado para alertar a los bañistas, pescadores y visitantes aguas abajo de la presa, pero que no había ningún riesgo, según detalló el diario El Liberal. A las 19 de ayer el Frontal erogaba un caudal de 857 m³/s, un valor elevado pero lejos de los máximos históricos. La crecida en ese dique tuvo que ver con las precipitaciones en Tucumán y en Catamarca.

Escaba

Ayer se conocieron los caudales de ingreso y egreso de agua del dique Escaba durante el fin de semana, cuando se produjo el pico de lluvias en Catamarca, inundando principalmente el pueblo de La Madrid.

El máximo registro se dio el domingo, cuando a la medianoche el caudal ingresado alcanzaba los 777 m³/s, es decir 777.000 litros por segundo. Para conservar el nivel del dique Escaba se erogaban en ese momento 529 m³/s, que es el caudal de agua que provocó la rápida crecida del Marapa. El número es más que considerable, teniendo en cuenta que una erogación de agua de 300 m³/s ya pede provocar una inundación en La Madrid.

A pesar de que las lluvias continuaron en Catamarca, los caudales de ingreso y egreso en Escaba bajaron considerablemente ayer, lo que permitió que en el pueblo bajara unos 20 centímetros el nivel del agua, según se informó anoche. A las 18 de ayer ingresaban 160 m³/s y se erogaban 173 m³/s. Juan Luis Fernández, Ministro de Desarrollo Productivo de la Provincia, reiteró en diálogo con LA GACETA que en todo momento estuvo controlada la situación de Escaba, en contraste con lo ocurrido en 2015, cuando el nivel del agua superó la cota máxima y fallaron las compuertas.

“La semana pasada estábamos preocupados porque pensábamos que no iba a haber suficiente agua embalsada para afrontar la demanda del riego y de los ingenios, porque el dique estaba medio vacío -apuntó-. Las lluvias fueron muy repentinas y se llenó de golpe, pero en todo momento estuvo bien controlado”.

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