Un motociclista lo asesinó a puñaladas

Exequiel Cabrera, de 17 años, estaba sentado en Asunción al 1.400 con un amigo de la misma edad. Ambos esperaban a un tercer amigo que se estaba bañando en su casa, en esa cuadra, para luego salir los tres a una fiesta. Sin embargo, alrededor de las 22, llegaron dos motociclistas encapuchados. Uno de ellos apuñaló a los adolescentes y luego ambos atacantes escaparon.

“Se habían estado cortando el pelo con una maquinita temprano y después salieron a esperar a mi nieto. Cuando los atacaron, Exequiel salió corriendo hacia mi casa pidiendo ayuda y se cayó en el pasillo de la entrada”, explicó Teresa, la abuela del muchacho al que estaban esperando.

Desde las dos casas del terreno salieron varias personas vestidas de gala a ayudar a los adolescentes; es que en una de las viviendas estaban preparando a una jovencita que esa noche tenía su fiesta de 15. “No sabemos cómo, ni por qué pasó. A esa hora yo estaba en el almacén y al volver me encontré con todo esto”, añadió Teresa.

Los médicos encontraron a Cabrera tendido boca arriba y de inmediato trasladaron en una ambulancia hasta el Centro de Salud, donde los médicos intentaron revivirlo, pero no pudieron. Tenía heridas en el pecho y los brazos. A su amigo lo hallaron en el lugar en el que ambos fueron atacados, sobre un charco de sangre; ahora se encuentra en estado delicado.

“La verdad es que no entiendo por qué lo atacaron. Era un buen muchacho, buenito, chiquito de contextura, que no tenía nada que ver. Sólo esperaban a mi nieto”, lamentó la mujer.

Sin embargo, luego de reunir datos de diferentes fuentes, los investigadores del caso llegaron a tener un sospechoso en la mira. Según deslizaron, se trataría de un tal “Emanuel”, con quien uno de los jóvenes atacados habría tenido problemas.