Ricardo Buryaile prefiere no hablar de una “guerra por el azúcar” entre Tucumán y Córdoba. Ni siquiera lo admite como chicana política o ironía. “Es un tema serio”, dice el ministro de Agroindustria de la Nación, con el rostro adusto. De visita por Tucumán, para hablar con productores, inaugurar la Expo y acompañar a los candidatos a diputados de Cambiemos, el funcionario del gabinete del presidente Mauricio Macri considera que, para que el debate sobre la polémica ordenanza “antiazúcar” de la ciudad de Córdoba sea profundo, es necesario sacarle toda connotación política al asunto. Y aclara que no se trata de una cuestión partidaria, entre un distrito justicialista y otro gobernado por Cambiemos. “No hay que olvidar lo que hizo el presidente de la Nación en estos años por la actividad azucarera”, advierte en una entrevista concedida ayer a LA GACETA.
-¿Qué es lo que falta para que los limones puedan ser comercializados en Estados Unidos?
-El caso está cerrado. Se mandarán para la temporada que viene porque ya están todos los certificados sanitarios listos. En la próxima zafra habrá limones tucumanos en las góndolas de Estados Unidos. No hay que perder de vista que este año les hemos reabierto el mercado en Brasil, en México y en EEUU. Esta es la política que trazó el Presidente. Muchos dicen que Macri sólo piensa en la Pampa Húmeda. Esto del limón es una clara muestra de que el reingreso ha sido el eje de sus visitas a EEUU y de la importancia que le damos a las economías regionales porque representan el 50% de la mano de obra del sector agroindustrial.
-Los productores azucareros ahora piden que suba al 15% el corte de etanol en las naftas...
-Primero, el Presidente cumplió con un compromiso electoral. Entre las primeras medidas, aumentó en un 20% el corte de etanol, llevándolo de un 10% a un 12%. Hay que tener memoria cuál era el precio de la bolsa de azúcar, que pasó de 170 pesos a 530 pesos aproximadamente. Es normal que nos planteen que quieren ir del 12% al 15%, pero queremos estudiar el tema; ser previsibles. Cuando el Presidente asume un compromiso lo cumple, no es de campaña. Vamos a estudiarlo, nos hemos reunido con la mesa sucroalcoholera, cosa que no se había hecho nunca. José Cano es uno de los mentores de todo esto, y aportó desde su rol con el Plan Belgrano. Entonces nosotros hacia donde sabemos que vamos, vamos hacia el flex. Lo que queremos es hacerlo con tiempo y bien, contemplando todos los intereses que están en juego, el sector automotriz, de economías regionales, industriales y, por supuesto, la energía.
-¿Cree que esta pelea entre Tucumán y Córdoba Capital por el azúcar puede conducir a algún puerto?
-Creo que es una ordenanza de un Concejo Deliberante (limita el uso del endulzante natural en bares y restaurantes) que algunos tratan de darle un tinte político que no lo tiene. Acusar a Cambiemos que estar detrás de esto es olvidarse de lo que hizo el presidente Macri y que no hicieron en 12 años anteriores. Por lo tanto lo que puedo decir que esto es una discusión que algunos intentan subirla y darle un tinte partidario, porque no tiene otro sustento más que una resolución de un Concejo Deliberante con la que tenemos una serie de discrepancias. Tenemos discrepancias respecto de esa ordenanza. Nosotros intercederemos ante el intendente (Ramón Mestre) con observaciones que prefiero guardarlas.
-Los industriales siguen preocupados por las derivaciones de esa normativa municipal...
-Lo primero, insisto, es quitarle toda connotación política a esto. Lo discutiremos desde el punto de vista alimentario tal cual es. La ordenanza empieza diciendo que lo que pretende es un consumo responsable del azúcar, pero por otro lado exige un cartel que dice que “el azúcar es perjudicial para la salud”. Nosotros lo que decimos es que esto es cuanto menos contradictorio. Segundo: la ordenanza dice que tienen que tener un rotulado; eso es potestad del Código Alimentario Argentino que está inserto en el Mercosur. El tercer aspecto: pide un 10% de helados que sean sin azúcar, sin tener en cuenta si es agregada o propia del producto. ¿Por qué 10% y no 7% o 15%?, ¿Y por qué el helado y no los alfajores? Nosotros no quitamos la autonomía municipal, ni que el bien tutelado sea cuidar la salud pública. Tampoco creemos que sea la única causal del aumento de la obesidad. Son observaciones que tenemos, pero que las hacemos en el mayor marco de respeto a las normas. Quien quiera partidizar el tema está perdiendo seriedad en la discusión de fondo. Tampoco me parece lógico que digan “vamos a prohibir el fernet, el salame, el maní, y después los alfajores santafesinos, la carne de la Pampa”.
-¿Cómo observa el rumbo económico del país?
-A la economía la veo creciendo, con una tasa de inflación a la baja, con más empleos. Veo un sector privado animándose a pensar a mediano plazo. Sabemos que tenemos todavía problemas de inflación, de presión impositiva muy alta. La previsión de 2017 es el crecimiento del 3% y un 3,5% para 2018. Después de casi 10 años, vamos a crecer dos años seguidos en la Argentina, lo que genera inversiones y empleo. Soy optimista en cuanto al crecimiento de la economía. Cuando uno tiene que salir de la fiesta del derroche y del malgasto, todo lleva tiempo. Se disfruta mucho la fiesta, pero cuesta mucho pagarla.