En apenas dos años, Tucumán pasó de ser bicampeón argentino a salvarse del descenso por apenas tres tantos, jugando de local y frente a Nordeste, un seleccionado de muy inferior jerarquía. Fue un duro golpe al orgullo “naranja”, que empujó a la URT a mirar hacia adentro y replantear ciertas cuestiones, a fin de darle al seleccionado las herramientas necesarias para recuperar su lugar de privilegio en el mapa nacional.
Anoche comenzó en Lawn Tennis un nuevo ciclo “naranja”, con staff técnico e ilusiones renovadas. En esta oportunidades, los conductores serán José Chavanne, Nicolás Domínguez, Pablo Pérez y Diego Vidal.
“Nuestro objetivo inmediato es formar un buen grupo humano para transformarlo en un gran equipo”, abrió el juego Domínguez, que no se anduvo con vueltas: “y el objetivo final no puede ser otro que ser campeones. Desde que los jugadores y nosotros, como entrenadores, asumimos la responsabilidad de representar a Tucumán, el objetivo no puede ser otro que ese. Por la historia que tiene este seleccionado y porque se trata de una meta perfectamente posible, por la calidad de jugadores que hay”.
El de Tucumán Rugby asegura que el amargo recuerdo del año pasado no impone una presión extra para este nuevo proceso. “Hayamos salido primeros o últimos, la presión es la misma siempre. Porque no la imponen los resultados, la impone la historia de Tucumán en este torneo. Del año pasado se pueden sacar cosas que nos sirven para aprender y potenciar las que se hicieron bien”, señaló.
Una de las cuestiones a revisar tras la debacle del año pasado fue la duración del Regional, que hasta el año pasado era el torneo local más extenso y desgastante del país. El formato 2017, sensiblemente más corto, permitirá mayor tiempo de trabajo con jugadores menos deteriorados. “Nos parece un tiempo justo de trabajo. De hecho, decidimos darle los primeros 10 días de descanso a los jugadores para que lleguen más frescos, física y mentalmente, porque vienen de un torneo que es durísimo, donde todos los equipos te exigen. Este formato del Regional está mucho mejor y eso se reflejará en los resultados. El año pasado, la final se jugó un domingo, dos equipos festejaron un campeonato y seis días después era el debut en el Argentino. Era una locura. Esta vez se podrá hacer bien cosas que el año pasado no se hicieron, o se tuvieron que hacer en muy poco tiempo”, comparó.
Como en toda lista, hubo ausencias que sorprendieron. “Hacer listas siempre es difícil. Sobre todo en Tucumán, en el que hay tantos jugadores en un nivel muy parejo. De hecho, en algunos puestos fue muy complicado, al punto que es injusto que algunos hayan quedado afuera y lo sabemos. Pero confiamos en que estos jugadores son los más capacitados para el proyecto que tenemos. De todos modos, la lista no está cerrada. Pueden haber contingencias en el camino que nos lleven a llamar a otros jugadores”, concluyó.