Zabivaka, la mascota del Mundial de Rusia de 2018, es un auténtico ganador. Este lobo siberiano con la lengua afuera se convirtió en la imagen de la competencia después de superar un concurso multitudinario de ideas. En la ronda final, Zabivaka enfrentó a un tigre y a un gato, pero el pueblo ruso votó por el mamífero que elaboró Ekaterina Bocharova, una estudiante de Diseño Gráfico de Siberia. La primera estrella mundialista obtuvo el 53% de los sufragios emitidos por alrededor de un millón de participantes: la gala que lo consagró fue transmitida en directo por la televisión oficial rusa en octubre de 2016.
Según la FIFA, Zabivaka significa “el que anota goles” o “pequeño goleador”. La entidad que organiza el Mundial lo presentó como un ejemplo de virtudes conectadas con el fútbol: dijo que era un lobo divertido, soñador y seguro de sí mismo. Ronaldo, el bicampeón de Brasil que presenció la consagración del ícono, opinó que las mascotas son auténticas embajadoras del torneo y alegran el ambiente de los estadios. “Con sólo verlo aquí hoy (por el 21 de octubre), estoy seguro de que Zabivaka estará a la altura. Los hinchas de todo el mundo lo llevarán en sus corazones durante mucho tiempo”, auguró el ex delantero.
Pero a la par de adoración y elogios, Zabivaka generó controversias. Las burlas y comentarios sarcásticos invadieron el mundillo de las redes sociales. Según el portal informativo en inglés Russia Beyond, el lobo abrió la caja de Pandora. Las críticas se concentran en tres aspectos: cuestiones de diseño, la retribución y el nombre dado a la criatura.
En cuanto a lo primero, resulta que Zabivaka viste pantalones cortos y una remera con los colores de la Selección Rusa. Hasta ahí sigue la tradición de las mascotas mundialistas (ver ejemplos en esta producción). El problema surge respecto de los accesorios: unas antiparras muy apropiadas para los deportes de invierno, pero totalmente ajenas a la indumentaria del fútbol. Zabivaka originalmente llevaba los anteojos transparentes sobre la nariz, pero luego pasó a usarlos sobre la frente: un cambio estratégico que disimula incongruencias y aporta glamour.
El otro punto de discordia está ligado a la retribución de U$S 500 que recibió la estudiante Bocharova, de 21 años. Se trata de monedas para la FIFA, que ya está ganando millones por la venta del merchandising (juguetes, ropa y souvenires de toda clase) de Zabivaka y ganará mucho más. La suma ínfima entregada por los derechos del dibujo contrasta con los millones de dólares que la FIFA pagó por Fuleco, la mascota de la última copa de Brasil. Frente a esta situación, Bocharova precisó que se sentía suficientemente recompensada por el reconocimiento que había recibido su creación. “La FIFA me dio cosas que el dinero no puede comprar”, opinó.
Pero quizá la polémica vinculada al nombre del lobo futbolero sea la más compleja e incómoda. Sucede que la denominación Zabivaka conlleva abundante ambigüedad. En ruso, “zabivat” puede significar tanto anotar (un gol) como pegar o golpear: la segunda acepción conecta inmediatamente con las hinchadas violentas como con el juego antirreglamentario y pendenciero. Pero, además, el infinitivo “zabivat” está relacionado con la construcción “zabit na”, que implica ser indiferente o desidioso, todas cualidades indeseables para un espectáculo de la magnitud del Mundial. Ajeno a las críticas que quieren opacarlo, Zabivaka sigue caminando por la senda ascendente de la popularidad, como acredita el interés turístico que ha despertado la instalación del muñeco en San Petersburgo y Moscú. Polémicos como algunos de la realidad, los goles de Zabivaka sirven igualmente para alimentar las ilusiones que despierta el Mundial.
BANDERAS EN SAN PETERSBURGO. El lobo decora un puente sobre el río Neva.
1. Jueguitos con la pelota y una explicación oficial sobre los anteojos transparentes
“Le gusta llevar gafas deportivas cuando está en acción porque piensa que mejoran su habilidad en el campo. Y, además, le encanta posar”, explica la FIFA respecto de las antiparras curiosas colocadas a Zabivaka. La mascota encarna la pasión futbolera. “Siempre está jugando con el balón. Es el más divertido del equipo y hace reír a sus compañeros”, añade la organización.
2. El resultado de un proceso de 18 meses que incluyó la opinión de la ciudadanía
La presentación oficial de la mascota del Mundial de Rusia, en octubre de 2016, puso punto final a una etapa de 18 meses de duración. Zabivaka se convirtió en la “cara” del torneo después de sucesivas preselecciones: los concursantes propusieron más de 20.000 ideas a la FIFA a partir de conceptos extraídos de un estudio realizado con niños y adolescentes rusos.
3. Diez personajes compitieron al comienzo de la campaña organizada por la FIFA
El concurso de ideas para la mascota del Mundial se basó en un menú de 10 personajes: un tigre siberiano, un bogatyr (legendario guerrero medieval en Rusia), un lobo, un leopardo del Amur, un pájaro de fuego, un extraterrestre, un cosmonauta, un gato, un oso y un robot. Entre todas las opciones que elaboraron los estudiantes rusos quedaron tres finalistas: el lobo ganador, un gato y un tigre.
4. La “madre” de la mascota vive en una ciudad donde, a veces, se ven osos
Ekaterina Bocharova, la “madre” de Zabivaka, estudia Diseño Gráfico en la Universidad Estatal de Tomsk (Siberia). Oriunda de Strezhevoy, una localidad ubicada a 3.500 kilómetros de Moscú, Bocharova contó a la FIFA que de vez en cuando aparecen osos en su ciudad. “Salieron del bosque y recorrieron las calles. Parecía uno de esos chistes que se cuentan sobre Rusia en el extranjero”, dijo.
CUENTA REGRESIVA EN MOSCÚ. El 30/6/17 faltaban 348 días para el inicio del Mundial.