“Hay sectores que quieren ir en contra de los sindicatos”, criticó la CGT

La confederación aseguró que el gobierno apunta a quitarle sus derechos a los trabajadores.

05 Noviembre 2017

BUENOS AIRES.- El triunviro de la Confederación General del Trabajo (CGT), Héctor Daer, aseguró ayer que la reforma laboral “tiene como objetivo quitarle derecho a los trabajadores”, mientras que el jefe de Gabinete, Marcos Peña, enfatizó que es necesaria una “reforma permanente”.

“La reforma tiene el objetivo de quitarle derechos a los trabajadores y dárselos a los empresarios”, aseguró Daer, sobre la iniciativa que impulsará el Gobierno nacional en el Congreso y que fue anticipada esta semana por el presidente Mauricio Macri.

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En este sentido, el dirigente sindical enfatizó: “todos los derechos adquiridos son inalienables. No hay una relación directa entre el abaratamiento del trabajo y la creación del mismo. Hoy todos los derechos adquiridos son inalienables, no se pueden renunciar. Actualmente tenés dos opciones o te considerás despedido o realizás una acción cautelar que no te pueden variar las condiciones laborales. La reforma solamente deja la opción del despido”, explicó el dirigente en diálogo con Radio 10.

Daer advirtió además que el Gobierno nacional quiere imponer un cambio filosófico que pone en igualdad de condiciones al empleado y al empleador, al tiempo que criticó que esta situación destruye el derecho laboral. “Estoy seguro que hay sectores que quieren ir contra los sindicatos, porque es la forma de destruir los derechos de los trabajadores”, sostuvo Daer.

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Cambio cultural

Por su parte, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, destacó ayer la iniciativa del Gobierno nacional y aseguró que el país tiene que entrar en una etapa de reformismo permanente. “El primer desafío de cambio cultural de la dirigencia tiene que ver con buscar horizontes comunes de futuro, entender que tenemos que entrar en una etapa de reformismo permanente”, afirmó el funcionario, durante el XVIII Foro Iberoamérica.

En este sentido, señaló: “cualquier país que funcione con sus variables correctamente tiene que estar trabajando para reformarse, y más aún si se trata de uno con un stock de problemas como desigualdad y pobreza. Es doble el desafío y al mismo tiempo la oportunidad. A partir de esa premisas la construcción de consensos es perfectamente posible”, finalizó. (DyN)

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