La dirección de Residencias Universitarias de la UNT cerró el 2017 con las cuentas redondas. Rubén de la Orden, director de Residencias Universitarias, explicó que hoy los costos están cubiertos con los alquileres de las viviendas y de los salones para eventos. “Para lo único que necesitamos dinero de la UNT es para sueldos”, dijo. La dirección depende de la secretaría de Bienestar Universitario y De la Orden (reemplazó al ex director Ricardo Krebs) asumió a fines de 2016, luego del escándalo originado por el uso irracional del patrimonio universitario.
Hoy las casas de Horco Molle están alquiladas y, según comentó el funcionario, para asegurarse el pago, se hacen descuentos por planillas. “La mayoría de los residentes pertenece a la UNT, hay una casa destinada para la rectora y se reserva una toda equipada para visitas extranjeras”, indicó.
El 2016 estalló un escándalo. Salieron a la luz los casos de funcionarios que usaban las casas como propias sin pagar alquiler; personas ajenas a la UNT que ni siquiera recordaban que tenían una vivienda allí porque se la prestaban a familiares; y sindicalistas que poseían dos casas y salones inmensos, en los cuales se ofrecían eventos por los que nunca se cobraba; entre otras presuntas irregularidades.
Las deudas eran significativas y los precios de las viviendas casi simbólicos: menos de $ 1.800 por viviendas al pie del cerro.
Hoy se actualizaron los costos (sigue siendo económico vivir en el lugar) y el alquiler de una de esas casas cuesta $ 3.960. “Estamos hablando con la Dirección de Asuntos Jurídicos para ver si los porcentajes de aumento pueden coincidir con los de los docentes”, adelantó De la Orden. Son 36 casas. Algunas se refaccionaron porque durante años casi no habían recibido mantenimiento. “Hoy no hay ninguna disponible porque están todas alquiladas”, precisó.
Durante el año se realizan eventos y se recibe a delegaciones de estudiantes, lo que hace que el flujo de fondos se mantenga. “En las habitaciones por persona se cobra $ 250, tratamos que siga siendo accesible”, agregó De la Orden.
San Javier
Unos 12 kilómetros más arriba, en el cerro San Javier se encuentran las 31 viviendas para veraneo de la UNT. “De ese total solo 17 están disponibles, esperamos a las otras poder ir recuperándolas de a poco, pero es mucha la inversión”, explicó De la Orden.
Antes se las alquilaba por 15 días, pero son tantos los interesados que se anotan para los sorteos -mencionó De la Orden- que hubo que bajar a 10 días. “La decena se cobra $ 4.000 y en las casas pueden entrar hasta siete personas”, comentó. Una vivienda también se reserva para la máxima autoridad del rectorado y el resto de los funcionarios debe pagar.
“El año pasado pudimos hacer una compra de colchones y sábanas para renovar y esperamos existe año poder hacer otra para la residencia de Horco Molle”, detalló.