El tan esperado desentierro del diablo carnavalero ocurrió hoy en los mojones de las cientos de comparsas tradicionalistas que se hallan en el territorio jujeño, donde miles de personas celebraron el lanzamiento de los festejos carnestolendos.
A los poblados de la Quebrada de Humahuaca, donde se reedita el carnaval más convocante de la región, se sumó como punto de encuentro la capital jujeña, donde centenares de familias optaron por desatar los festejos en el "carnavalódromo", espacio patrocinado por el grupo jujeño Los Tekis junto al gobierno provincial.
Como cada año, en particular desde que la Quebrada de Humahuaca fue declarada patrimonio de la Humanidad por la Unesco, la jornada se inició con un éxodo de autos y de transportes públicos rumbo al norte provincial por la ruta nacional 9, para así llegar a los distintos poblados ubicados a su vera.
Con amplia concurrencia fue desenterrado el diablo en Maimará, Tilcara, Uquía, Humahuaca y Purmamarca, donde sobresalió la comparsa "Chanca Chanca" al danzar en presencia del jefe de Gabinete de Nación, Marcos Peña, y el responsable de Medios Públicos, Hernán Lombardi, junto al gobernador, Gerardo Morales.
En la capital provincial, la postal más destacada fue para el festejo gratuito organizado por los Tekis, que además de proponer cuatro noches de festivales con una importante cartelera, lanzaron un "carnavalódromo" en la Ciudad Cultural.
El predio carnavelero resultó colmado por familias y jóvenes que llegaban vestidos con típicos gorritos de colores, cargando espuma, talco, serpentina y albahaca, y conservadoras con bebidas para refrescarse del calor.
Poco después de las 14 fue el desentierro del diablo carnavalero en un mojón elevado en un sitio del predio, mientras jujeños y visitantes hacían la tradicional chaya con bebidas alcohólicas, gaseosas, coca y cigarrillos, informó Télam.
Bandas de música dieron sonido al festejo con instrumentos autóctonos y, a ritmo carnavalero, desataron el baile de todos los presentes entre medio de diablos ya a rienda suelta.Lluvia de nieve y talco matizó el paisaje, hasta que los Tekis brindaran por más de una hora un repertorio lleno de carnavalitos, huaynos y sayas.
El desentierro del diablo es el inicio de las actividades que durante la semana incluirán comparsas rodando por los barrios de cada pueblo, para compartir tragos típicos como la saratoga por las calles, hasta las 22, hora de los bailes carnavaleros.