Los concejales Dante Loza (PJ) y Rodolfo “Johny” Ávila (Cambiemos) se salvaron. Ni el alperovichista ni el alfarista fueron sancionados por el incidente en la anterior sesión del Concejo Deliberante de la capital. Ninguno será suspendido ni deberá pagar multas económicas, como se proponía desde las bancadas.
Tras cuatro horas de sesión y dos cuartos intermedios, los concejales de la oposición a la Intendencia (Tucumán Crece-PJ, Fuerza Republicana y Restauración Peronista) y de Cambiemos no lograron arribar a un acuerdo para definir los castigos contra sus colegas. Si bien todos los ediles coincidían en las sanciones contra Loza, la opinión se dividió respecto de Ávila: para los aliados al intendente Germán Alfaro, el dirigente de Villa Amalia no tuvo responsabilidad en los hechos.
Se debatieron dos proyectos de sanción. El promovido por el PJ y el bussismo contemplaba castigos contra los dos ediles. Contra Loza, proponía una suspensión de 14 días y que done cuatro meses de dieta (cerca de $ 170.000) a la fundación “Down is Up”, para la inclusión de personas con síndrome de Down. Contra Ávila, la pena era menor: siete días de suspensión y la obligación de que done dos meses de su dieta (alrededor de $ 85.000). El castigo propuesto por Cambiemos preveía sanciones sólo contra Loza: 90 días de suspensión, tres meses de sueldo donados a una ONG y que sea destituido de las presidencias de comisiones.
Para aprobarse, los proyectos debían reunir dos tercios de los votos (12 voluntades). Ni la oposición (10 bancas) ni Cambiemos (ocho escaños) alcanzaban los votos para imponer los proyectos, por lo que debían negociar las sanciones. Rechazados los dos expedientes, el reglamento interno y la Ley Orgánica de Municipalidades establecen el archivo de las iniciativas. No podrá insistirse en el tema hasta el próximo año legislativo.
La pelea
Las agresiones en la sesión del 21 de marzo se produjeron tras un acalorado debate jurídico. El alfarista Raúl Pellegrini reclamaba por el resultado de una votación, levantando la voz. Loza había pasado de gritar que se continuara con el siguiente proyecto a insultar a Pellegrini. Ávila se puso de pie y se dirigió a Loza: “no seas irrespetuoso”. El alperovichista cruzó el pasillo y lo golpeó en la cara con sus manos. El taquígrafo Enrique Díaz había soltado sus notas para frenar a Loza. Un video de 11 se segundos captó el momento cuando Loza cruzó la bancada para golpear a Ávila, quien caminó hacia el pasillo y reaccionó levantando su rodilla. La secuencia se replicó en la prensa nacional.