La viuda del colectivero asesinado en la localidad bonaerense de Virrey del Pino, rompió el silencio y dijo que tiene miedo de que uno de los acusados, un menor de edad, quede en libertad.
El domingo, Leandro Alcaraz, el chofer de colectivos, murió a causa de los dos disparos que recibió luego de una discusión con pasajeros por la tarjeta SUBE. El hecho desató la indignación de sus colegas, que el lunes realizaron manifestaciones en distintos puntos de Buenos Aires para pedir justicia y más seguridad.
Video: el asesino del colectivero confesó el crimen desde una celda y en medio de burlas
"Uno es menor y tengo miedo que de que salga. Es lo que más me preocupa", dijo esta tarde a la prensa Jésica, la esposa de la víctima, al ser consultada sobre si le tranquiliza o alivia que por el crimen ya haya dos sospechosos presos.
"Tengo miedo por la vida de cualquiera. Yo quiero que lo que le pasó a mi hija no le pase a nadie", dijo la mujer. Agregó que el domingo, su marido se fue a trabajar después de haber jugado un partido de fútbol.
"Acá no se puede salir a jugar, por ahí se escuchan disparos en tu propia vereda, es peligroso", agregó Jesica.
La viuda recordó que por eso Alcaraz "se llevaba siempre un teléfono viejo porque si le robaban les iba a dar ese". Y con la voz consumida por la angustia, aseguró que entre las pertenencias del colectivero estaba ese celular viejo: "Ese teléfono volvió, porque no lo mataron para robarle nada, no le quisieron roba, ni siquiera el teléfono, nada".
Los periodistas le preguntaron qué les pediría a los jueces. Ella respondió: “Justicia, lo que tienen que hacer y no hacen... La verdad es que nunca confié en la Justicia, hace unos meses mataron a mi primo para robarle una moto. Yo no confió en nadie, mucho menos en la Justicia y mucho menos ahora que me pasa a mí”.
También contó que tras 11 años en pareja, hacía apenas uno que se habían comprado un terreno y estaban construyendo su casa. "Siempre estuvimos muy orgullosos de hacer las cosas nosotros, solo con su trabajo. El viernes pasado fuimos a comprar las cosas del baño y quería trabajar su franco porque teníamos que seguir comprando cosas", relató entre lágrimas.
Jesica contó que su hija Zoe quien intenta levantarle el ánimo: "Trata de hacerme reír, me dice que me quede tranquila porque papá está en el cielo, que se fue con el colectivo volando".
El caso
Por el caso hay dos imputados. Uno de ellos es el menor apodado "Rodolfito" y un presunto cómplice al que le dicen "El Viejo". Ambos fueron detenidos el lunes pasado luego de un allanamiento a una casa de la calle Martín García, a dos cuadras de la escena de donde mataron a Alcaraz, de la localidad de Virrey del Pino.