La acusación contra Gómez tomó inesperada fuerza en el caso Lebbos

El padre del único imputado por el crimen lo terminó complicando.

04 Julio 2018

La línea de investigación referida al autor del crimen de Paulina Lebbos tomó fuerza ayer, según consideró el Ministerio Público Fiscal. José Luis Gómez, padre del único acusado por el homicidio de la joven en 2006, Roberto Gómez, se presentó ante el Tribunal y afirmó que “no tenía teléfono celular” en los días de la desaparición y el asesinato de la estudiante de la carrera Ciencias de la Comunicación.

“En la audiencia quedaron plasmadas ciertas comunicaciones sospechosas, pese a ser negadas por el padre del imputado, que colocaron al acusado en una situación bastante difícil”, dijo el representante del Ministerio Público Fiscal (MPF), Diego López Ávila.

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El investigador expresó que se han reunido “pruebas elocuentes, como la agenda del teléfono de Gómez y una segunda agenda”, en las que figuraban varias personas, entre ellas, Mercedes Beatriz Ramona Galeano, quien alquilaba el taller donde trabajaban Roberto y su padre, en Alberdi 415, en la capital. “El local quedaba a la vuelta de la casa de Virginia Mercado -amiga y la última persona que vio con vida a Paulina el 26 de febrero-“, aclaró López Ávila.

“Soy un pobre perejil”, dijo uno de los testigos del Caso Lebbos

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José Luis Gómez, de 68 años, negó la titularidad y tenencia de un número de teléfono móvil. Aunque, de acuerdo con la posición del Ministerio Público, “esa línea sí fue utilizada en 2006” y estuvo a nombre de este testigo. “Hubo comunicaciones con Sergio Kaleñuk, a quien dijo no conocer, y otros contactos sospechosos”, agregó.

Kaleñuk ha sido una de las personas nombradas en uno de los móviles investigados: “los hijos del poder”. Su padre, Alberto Kaleñuk, fue el secretario privado del ex gobernador José Alperovich e integró Gendarmería Nacional.

“Entendemos que este es un camino para tratar de demostrar la hipótesis del Ministerio Público, que Roberto Gómez y alguien más, posiblemente dos o más personas, participaron en el homicidio de Paulina Alejandra Lebbos. Tengo mis sospechas y este plenario (por el juicio oral), que tiene una amplia discusión, nos permitirá llegar a la verdad”, añadió López Ávila.

A través de las pericias técnicas, solicitadas por el último fiscal de la causa, se analizaron las numeraciones de IMEI de varios teléfonos. El IMEI o Identidad Internacional de Equipo Móvil es un código pregrabado por el fabricante del teléfono celular, y uno de ellos correspondió al de Paulina Lebbos.

“Hasta 2013, cuando tomé la causa, se desconocían estos datos. Luego de hacer las pericias del caso y los informes telefónicos, ha aparecido lo que se conoce como tráfico de IMEI, es decir, chips colocados dentro del aparato de la víctima a escasas horas de la desaparición”, remarcó el fiscal.

El defensor de Roberto Gómez, Guillermo Villalba, destacó que el padre del imputado había relatado ante la Sala III que el día de la desaparición de la estudiante universitaria hubo una fiesta familiar para celebrar el cumpleaños de la “abuela materna de Roberto, en la localidad de San Andrés”, con el fin de sostener la inocencia de su patrocinador.

Y continuó: “el celular de Paulina nunca fue peritado, ya que no fue encontrado. El IMEI del teléfono apareció después, con los números aportados por el fiscal Diego López Ávila. Hemos ofrecido un testigo calificado, un perito que explicará por qué el IMEI que era de Paulina apareció en el celular que tenía entonces Roberto Gómez”, manifestó el abogado.

Galería 18 fotos Raúl Ferreyra, ex subjefe de la Brigada de Investigaciones, quien fue detenido por falso testimonio durante el juicio, mantuvo un careo con Hugo Cabezas, actual referente del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales de la Policía Judicial (ECIF), creado por el Ministerio Público Fiscal (MPF), a cargo de Edmundo Jiménez. Ferreyra, al igual que Orellana, sostuvo en su declaración que vio a Cabezas en el lugar del hallazgo el 11 y de 12 marzo de 2006. Sin embargo Cabezas, volvió a ratificar que no estuvo presente. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
El ex jefe de Policía Hugo Sánchez cumplió mas de 60 días de arresto. Su defensor, José Luis Chaván, solicitó el cese de la medida. Sin embargo, el ex funcionario de José Alperovich continuará con prisión preventiva hasta el fin del proceso penal, según lo había dispuesto ya el Tribunal. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
"Es una situación muy grave", comenzó diciendo ayer el juez Dante Ibáñez. "Estos testigos contestaron expresamente que se adherían al artículo 230 y al privilegio de responder por escrito. Ahora, con lo que acabo de ver, ni siquiera quieren hacerlo de esa forma. Para este magistrado es muy grave cuando cualquier persona, sea quien sea, quiere estar por encima de la ley. Es más, me parece una actitud obstruccionista, dilatoria e impropia del funcionario de alta jerarquía que desempeñan ambas personas", añadió en plena audiencia el integrante de la Sala III en lo Penal, para sustentar su oposición a las presentaciones de José Alperovich y de Edmundo Jiménez. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
El ex subjefe de Policía, Nicolás Barrera, y el ex jefe de Policía, Hugo Sánchez, acusados de encubrimiento agravado. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
“Es la conducta que han mantenido en estos 12 años. Han sido funcionales a la protección de los asesinos de Paulina (...) Ahora, siguen con esa maniobra de impedir que se llegue a la verdad. No sólo no quieren venir a declarar personalmente, sino que pretenden elegir las preguntas”, expresó Alberto Lebbos, padre de la joven asesinada en febrero de 2006, refiriéndose a la postura de José Alperovich y Edmundo Jiménez. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
Alperovich enfatizó que el representante del imputado Eduardo Di Lella, Gustavo Morales, realizó preguntas sobre “sus familiares, siendo un interrogatorio impertinente y pudiendo agravar el buen nombre y honor” de los integrantes del núcleo familiar. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
Hugo Rodríguez, acusado de partícipe necesario del encubrimiento, de falsificación de instrumento público y de falso testimonio, junto a su abogado Carlos Posse. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
El ex jefe de Policía durante el gobierno de José Alperovich, Hugo Sánchez, imputado por encubrimiento real. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
El ex jefe de la Unidad Regional Norte, Héctor Brito, imputado por encubrimiento real, junto a su abogado, Cergio Morfil. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
El ex sub jefe de Policía durante el gobierno de José Alperovich, Nicolás Barrera, está, imputado por encubrimiento real. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
Roberto Luis Gómez, acusado de la privación ilegítima de la libertad de Paulina seguida de su homicidio. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
Llamó mucho la atención el requerimiento de un informe judicial, que contendría un análisis de las pruebas y los procedimientos que se habían efectuado para hallar al autor del homicidio de la joven. Según la querella, este estudio podría reafirmar irregularidades. El ex jefe de homicidios, Hugo Cabezas, quien se presentó ante el Tribunal como testigo, confirmó la elaboración de ese estudio por pedido de Albaca. “Un fiscal como Albaca, acusado de encubrimiento y otros delitos, después de siete años pidió a la División Homicidios que haga un análisis de un expediente que no había tenido ningún tipo de movimiento hasta ese momento. El mismo fiscal se dedicó a mandar oficios con falsas numeraciones de IMEI de teléfonos que debía investigar, o no realizó las pericias técnicas necesarias en la causa y en el tiempo útil para el esclarecimiento de los hechos”, enfatizó el representante de la familia Lebbos, Emilio Mrad. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
El representante del Ministerio Público Fiscal, Carlos Sale. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
Nicolás Barrera y Héctor Brito, acusados de encubrimiento. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
El policía Gustavo Orellana, aseguró en su declaración que vio a Hugo Cabezas en el en lugar del hallazgo los días 11 y 12 de marzo de 2006. Sin embargo, el ex jefe de homicidios, lo negó durante el careo. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
Comenzó a declarar Claudio Nieva, quien en el año 2006 era remisero y realizaba viajes desde San Miguel de Tucumán hasta Raco. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
Claudio Nieva no reconoció los logos de remiserías que constan en el expediente de la causa. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
“Este Tribunal tiene facultades para dictar la prisión preventiva durante el juicio. En esta etapa se constataron las situaciones presentadas (por las acusaciones). No es cierto que esto signifique la restricción de la defensa del acusado, ni que se haya limitado la posibilidad de recurrir, como insinúa la defensa técnica cuando se refiere a los requisitos, procedimientos y las autoridades competentes (competencia)”, explicó Carlos Caramuti, presidente de la Sala II. En definitiva, el Tribunal consideró que el pedido de Chaván no aportaba nuevos datos para conceder la liberación de Sánchez. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
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