Lágrimas y recuerdos en la despedida a Priscila Paz

La joven fue velada en su casa en San Pablo.

SIN CONSUELO. Pedro Daniel Paz, padre de la joven que fue asesinada, se lamentó por la brutalidad con la que actuaron los asesinos de Priscila. la gaceta / fotos de héctor peralta SIN CONSUELO. Pedro Daniel Paz, padre de la joven que fue asesinada, se lamentó por la brutalidad con la que actuaron los asesinos de Priscila. la gaceta / fotos de héctor peralta

Cuatro carpas, decenas de sillas de plástico, varios braseros y café. Los vecinos se reunieron en grupos en el amplio patio de la casa de calle San Martín, en el barrio Jardín de San Pablo. Vinieron a darle el último adiós a Priscila Daiana Paz y a apoyar a su familia.

Algunos permanecían en silencio y otros hablaban en voz baja. Dentro del comedor era velado, a cajón cerrado por las lesiones que presentaba, el cuerpo de la joven. A su lado, Pedro Daniel Paz, su padre, lloraba sin consuelo. Recibía abrazos y palabras de aliento.

“A mi hija la trataron muy mal y le hicieron un gran daño. La tiraron como a un perro”, dijo el padre de Priscila. “Esto me rompió el alma y me partió el corazón”, le dijo Paz a LA GACETA. El hombre agradeció la colaboración de los medios de prensa por difundir el caso. Adelantó que hoy se entrevistará con la fiscala María del Carmen Reuter para ponerse al tanto de las novedades del caso.

Afuera de la vivienda, los vehículos levantaban una nube de polvo cuando pasaban. Decenas de vecinos llegaron caminando por la calle de tierra e ingresaban a la casa de verjas bajas. Un desagüe corre junto al camino, que termina en la ruta 301, a pocos metros del cañaveral donde el martes pasado fue encontrado el cuerpo de la muchacha.

“No voy a bajar los brazos. Voy a luchar para que haya Justicia y para que paguen por lo que hicieron los asesinos de mi hija. Tengo el apoyo de todo un pueblo”, aseguró Paz, entre lágrimas.

Sus amigos la recuerdan como una chica de bajo perfil, que hablaba poco, pero a quien le gustaba compartir con su familia y sus amigos. “Éramos amigas desde chicas. Yo esperaba que apareciera con vida, teníamos esperanza. Era una chica sin maldad, muy buena y solidaria”, recordó Viviana.

Priscila tenía 27 años y era mamá de un niño de 3 años. Era la hermana mayor de dos varones de 22 y 24 años. Había cursado sus estudios secundarios en el instituto San Pablo Apóstol. Desde hacía poco más de un año trabajaba en un hotel de El Manantial.

Era una fiel hincha de Atlético e intentaba no perderse ningún partido, contaron sus allegados. Sobre la tapa del féretro había un retrato suyo y un rosario, junto a la bandera y la gorra que usaba para ir a la cancha.

“Trataba de no perderse ningún partido. Era fanática” contó otra amiga, quien además recordó que también le gustaba la música popular. Era fan de Cristian “El Loco” Amato, ex líder del grupo cuartetero Trulalá y actualmente solista.

“Era muy trabajadora. Muchas veces había horas extras en el Hotel. Todo era para su hijo. Recuerdo que su papá la cuidaba muchísimo. Siempre la esperaba que volviera del trabajo”, contó Ana.

Lebbos en el velorio: el padre de paulina acompañó a la familia Paz

“Estoy conmocionado, el lunes estuve conversando con don Pedro, esperando que aparezca Priscila con vida y lamentablemente hoy tenemos que estar en este sepelio, en esta situación tan triste no sólo para la familia Paz sino para todo el pueblo”, le dijo Alberto Lebbos a una vecina que lo filmó con su celular e hizo una transmisión vía Facebook. “Ningún pueblo de ningún lugar de este país merece estas situaciones donde las jóvenes mujeres que salen a estudiar, a trabajar o a divertirse no vuelven a sus casas y terminan en esta situación de muerte tan horrenda e injusta”, agregó el padre de Paulina, la joven estudiante de Ciencias de la Comunicación que fue brutalmente asesinada en 2006.

Alarmante panorama: la postura de “la casa de las mujeres”

“En Tucumán estamos en una situación de emergencia contra la mujer que no se resuelve”. La queja pertenece a Vicky Disatnik, la titular de la Casa de las Mujeres Norma Nassif. En declaraciones a LA GACETA PLAY, Disatnik agregó: “La violencia contra las mujeres no nos da tregua. Peleamos siete años para que se aprobara una ley de emergencia en la provincia; logramos que se aprobara en 2016 (…) Una emergencia es lo que está pasando hoy. La violencia contra las mujeres se ha incrementado, a pesar que el movimiento (feminista) ha crecido en la Argentina”. “La vida humana no tiene valor, la forma de asesinato de Priscila lo demuestra”, remarcó Disatnik.

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