Por Bruno Farano
08 Noviembre 2018
telam
El 0-4 puede golpear más de lo pensado a un equipo que viene mostrando signos de mejoría a cada paso. Ese será el principal tema a tratar por Gastón Coyette y compañía durante los cuatro días que los separan de la finalísima contra Patronato.
San Martín no jugó mal en Avellaneda. Errores arbitrales y la impotencia por un partido que podría haber tenido otro fin, sellaron un resultado que duele mucho en La Ciudadela. Pero nada está perdido. El “Santo” debe saber que su torneo es otro y que la próxima fecha no es una más. Si gana en Paraná, esta goleada sólo será un recuerdo poco feliz.