“Se llegaba a la violencia física”

05 Diciembre 2018

“No era una familia. Ellos habían tenido una hija, según recuerdo, y la pareja estaba muy condicionada por la oposición de los parientes de Paulina Lebbos”, describió Sandra Musumeci, la perito de Gendarmería que había participado en la reconstrucción del homicidio de la joven, en febrero de 2006.

La psicóloga declaró ayer en el juicio oral y recordó que Paulina y su hija -entonces de cinco años- estaban apegadas al círculo familiar materno, respecto del paterno.

La profesional explicó que se había tratado de una pareja inestable: “iban y venían”. Aunque aclaró: “en este caso, no me animaría a hablar de un vínculo normal”. “Acá hubo un noviazgo y apareció luego una hija, con mucha oposición de la familia de ella. Eran muy chicos los dos, por lo que no podría hablar de una familia tipo”, dijo.

“A partir de entrevistas y de las correspondencias a las que tuve acceso, se infirió que se llegaba a la violencia verbal y física mutua”, remarcó la psicóloga.

Rosa del Carmen Racedo, madre de Paulina, había dicho en 2006 que la joven “sufría el acoso y la persecución”, supuestamente, de Soto. Por su parte, Virginia Mercado, expresó el lunes que sentía temor del muchacho, debido a la “relación violenta” que describía su amiga.

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