“Uno nunca está conforme. Uno quiere que esta gente pague lo que hizo con el máximo de las penas que puedan corresponderle”, enfatizó Alberto Lebbos. El padre de la joven asesinada en febrero de 2006, se mostró disconforme ayer con las condenas para los seis imputados del juicio oral, que había solicitado minutos antes el fiscal Carlos Sale.
“Tantas maniobras dilatorias han llevado a que se prescriba el abuso de autoridad, y eso es lo que buscaban”, protestó el querellante, al finalizar la última audiencia. “Borraron a propósito todas las pruebas, coaccionaron testigos, maniobraron desde los más altos rangos del Gobierno para que no se sepa la verdad. No fueron motochorros ni carteristas; han sido jefes de la Policía y funcionarios de Seguridad”, agregó.
Lebbos, sin embargo, advirtió que “no tenía duda de que los jueces de la Sala III van a aplicar una pena ejemplar”. “Merecen una condena ejemplar para que sepan que no se debe proteger asesinos”, finalizó.