18 Diciembre 2018
“Muchas gracias, doctor (Carlos) Sale”, repitieron Gustavo Morales y Gustavo Carlino al salir de la audiencia oral. Los defensores de los imputados Eduardo Di Lella, ex secretario de Seguridad, y Nicolás Barrera, ex subjefe de Policía, criticaron ayer el alegato del Ministerio Público Fiscal (MPF), que había pedido condenas de entre seis y 10 años para los imputados por el homicidio de Paulina Lebbos y el posterior encubrimiento del hecho.
“El pedido y la seudo argumentación fueron paupérrimos. No describió el hecho, no justificó el pedido de prueba y modificó la plataforma fáctica (relacionado con los hechos)”, manifestó Morales. Remarcó que el fiscal “no había explicado por qué había dicho que su defendido no debía estar en el lugar del hallazgo, el 11 de marzo de 2006”.
Por su parte, Carlino señaló que “con la exposición se demostró que la verdad fue hipotecada en estos 12 años”. “Nunca se llegará a descubrir cómo sucedieron los hechos”, añadió, respecto del crimen de la joven.
A su turno, Alejandro Biagosch, patrocinador de Hugo Sánchez, afirmó que en el alegato “no se ha podido demostrar el grado de participación o el compromiso penal” del ex jefe de Policía.
“Al mismo nivel”
Carlos Posse, defensor de otro de los imputados, Waldino Rodríguez, expresó que el MPF “puso al mismo nivel a su cliente con el resto de los acusados”, respecto de las penas y las responsabilidades dentro de la investigación policial.
“Es una evidente bajada de línea, porque no puede poner al mismo nivel a un Sargento retirado, que estaba tomando mate con la familia, con el Secretario de Seguridad Ciudadana y el jefe de Policía”, manifestó el abogado.
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