La liguilla del ascenso 2018 demoró la llegada de refuerzos

“Llegamos tarde a la contratación de jugadores", expresó Sagra.

DESPEDIDA. Los plateístas despiden en paz a los jugadores que perdieron el partido ante Boca, el pasado domingo. En líneas generales, el estadio no recriminó a los protagonistas el descenso a la B Nacional.  la gaceta / foto de inés quinteros orio DESPEDIDA. Los plateístas despiden en paz a los jugadores que perdieron el partido ante Boca, el pasado domingo. En líneas generales, el estadio no recriminó a los protagonistas el descenso a la B Nacional. la gaceta / foto de inés quinteros orio
19 Marzo 2019

Quizá si San Martín derrotaba a Brown en Adrogué, el 30 de abril del año pasado, otra habría sido la historia. Si eso se hubiese dado, el “Santo” habría logrado el ascenso directo a Primera que concedía aquel torneo de la “B” Nacional, y habría ganado 37 días en el mercado de pases. “Llegamos tarde a la contratación de jugadores, porque jugamos el octogonal. Durante ese minitorneo jamás quise sacar mi cabeza -y no me arrepiento- de lo que era la ‘B’ Nacional: si nos poníamos a pensar en la otra categoría íbamos a sacar el foco del objetivo principal. Cuando ascendemos nos ponemos a trabajar inmediatamente, pero chocamos con un mundo nuevo, con equipos de mucha estructura. Y nosotros llegábamos con los refuerzos de la ‘B’ Nacional”, expresó el presidente de San Martín, Roberto Sagra.

Este hecho complicó aun más la ya tensa relación que la comisión directiva mantenía con el entonces técnico Darío Forestello. “Fue muy difícil la contratación, porque veníamos chocando con la realidad de que no podíamos contratar como institución, porque nadie quería venir. Y cuando buscamos un representante, este le propone (al entrenador) tres refuerzos que hoy son titulares en equipos que están jugando en Primera, y él no los acepta”, indicó el presidente.

Sagra formuló estas palabras durante una entrevista que concedió a LG Deportiva en sus oficinas del microcentro. No obstante hacer estos señalamientos, no esquivó sus responsabilidades. “La culpa siempre debe caer sobre mí, porque la decisión termina siendo del club”, puntualizó.

El estilo de juego, tanto de Forestello como de su remplazo, Gastón Coyette -en sus primeros partidos- también resultó mala para las aspiraciones del “Santo”, a criterio de Sagra. “Le veníamos diciendo (a Forestello) que ese planteo ofensivo que tenía, ese 4-3-3, ya en la ‘B’ Nacional nos había hecho perder varios partidos de visitantes; y con uno nuevo, aún no adaptado a la categoría, nos podía traer problemas. Pero bueno; era su convicción. Y Coyette también vino con planteo ofensivo al principio. Cambia un poco el esquema el segundo tiempo contra Aldosivi, y si bien no llegamos al empate, San Martín mejora mucho”, dijo el presidente.

Sin decirlo, Sagra dio a entender que la llegada de Ricardo Caruso Lombardi debía haberse producido antes. “Tenemos cuatro partidos, contando el de la Copa Argentina: ganamos dos y perdimos dos; pero en los que perdimos la gente quedó contenta por el planteo, se vio que teníamos material. Él supo optimizar los recursos”, dijo.

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