No se sabe por qué cedió un puente de Canal Sur

25 Marzo 2019

El 20 de septiembre pasado, alrededor de las 10.40, un camión cargado con áridos ingresó a uno de los puentes colgantes de 28 metros sobre el Canal Sur, y se cayó al cauce antes de que lograra atravesarlo porque este cedió. El episodio conmocionó al vecindario y a aquellos que usaban habitualmente ese paso. Como consecuencia de este hecho, los vecinos de Manantial Sur perdieron las dos vías que los comunicaban en forma directa con San Miguel de Tucumán: uno de los cruces se desarmó y el otro, de iguales características, fue cerrado por las autoridades hasta tanto se determinara su seguridad. Al día siguiente del percance, el gobernador se comprometió a hacer un puente nuevo, una vez conocida la causa.

Los puentes habían sido construidos en 2011 por la firma Falivene SRL -con recursos del Fondo Fiduciario Federal- y pasaron luego a la órbita de la Dirección Provincial de Vialidad (DPV). Esta repartición le encargó al Instituto de Estructuras de la Universidad Nacional de Tucumán que efectuara las pericias necesarias para determinar las causas del colapso.

Un informe de dos peritos, difundido en noviembre pasado por la empresa constructora, atribuyó la caída de la obra de arte a una colisión por derrape. Dijeron que el vehículo había ingresado a una velocidad elevada y que el impacto se había producido “por las condiciones deficientes de giro”.

Un funcionario de la DPV dijo que existe un anteproyecto para reemplazar el puente caído y que la intención, a priori, sería la emplear los arcos que quedaron en pie, pero ello iba a depender de los fondos que tuvieran.

“El anteproyecto no puede convertirse en proyecto hasta tanto no tengamos el informe definitivo de la UNT... Del informe definitivo van a surgir cuáles han sido las fallas que ha tenido el puente original, si es que las hubiera. De ahí se verá qué es lo que hay que hacer para garantizar que en el otro puente no ocurra lo mismo”, dijo.

El malestar ha invadido a los vecinos. Algunos se quejan porque la zona se volvió más insegura desde que se cayó el puente y temen que el otro también se derrumbe.

“Pasa la gente, pero está señalado. Da miedo que se caiga, pasan muchos chicos caminando por acá”, dijo un hombre. Una señora señaló que la inseguridad se ha incrementado por la disminución del tránsito en la zona; aquellos que deben trasladarse hasta la avenida Alem sufren robos en el camino. “Los muros de contención del canal ya no están más. El agua viene comiendo las paredes. Hay cuevas debajo del canal”, agregó.

Se ha anunciado que representantes de Vialidad, de la UNT y de la empresa constructora tienen previsto reunirse para efectuar un análisis técnico de los resultados parciales y avanzar hacia los definitivos.

Han transcurrido seis meses del siniestro y todavía no se conocen cuáles fueron las causas. Es increíble que en tanto tiempo, no se conozca realmente qué sucedió, y que tampoco se sepa quiénes son los responsables.

El caso fue denunciado en la Justicia, pero da la impresión de que no hay premura por investigar qué ocurrió. ¿Al Poder Ejecutivo tampoco le interesará saber lo sucedido? ¿Acaso habrá que convocar a expertos nacionales para develar el misterio? ¿Será que los puentes se caen de solo estar en Tucumán? Mientras tanto, una vez más, los perjudicados son los vecinos.

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