WASHINGTON, Estados Unidos.- El gobierno de Estados Unidos estaba listo para llevar a cabo un ataque contra Irán en respuesta al derribo de un dron por parte de Teherán, pero lo canceló a último momento, con los aviones ya en el aire, porque le parecía desproporcionado, informaron medios estadounidenses y confirmó el presidente, Donald Trump, en Twitter.
Irán, por su parte, respondió que tenía en la mira a un avión militar que acompañaba al dron abatido, pero que no disparó para evitar una escalada militar.
“Nos dispusimos a tomar represalias anoche en tres lugares diferentes (de Irán) y, cuando pregunté cuántos morirán, ‘150 personas, señor’ fue la respuesta de un general. Diez minutos antes del ataque lo detuve”, tuiteó el presidente norteamericano en su cuenta personal.
Con este tuit, Trump confirmó la información publicada esta madrugada por el diario “The New York Times” sobre una operación militar contra posiciones de radares y baterías de misiles iraníes.
La operación contra varios objetivos iraníes, como radares o baterías de misiles, prevista para antes de las 19 hora local del jueves (las 23 de Argentina) ya estaba en marcha, con los aviones en el aire y buques en posición de combate, cuando quedó suspendida antes de que se disparase misil alguno.
Las fuentes no explicaron los motivos de la suspensión ni si los ataques quedaron pospuestos o directamente cancelados. Trump ya autorizó dos ataques parecidos en 2017 y 2018 contra objetivos militares del gobierno de Bashar al Assad en Siria.
La relación entre Washington y Teherán, ya tensa después de una serie de ataques la semana pasada contra petroleros que Estados Unidos atribuye a Teherán, escaló a primera hora del jueves, cuando la república islámica abatió un dron de la Armada estadounidense luego de que el aparato ingresó en su espacio aéreo para tareas de vigilancia.
A primera hora de ayer, Ias autoridades iraníes exhibieron restos del dron y subrayaron que su hallazgo en sus aguas territoriales es una prueba de que el aparato violó su espacio aéreo.
“El hecho de que Irán posea partes de los restos del avión no tripulado demuestra que este había violado el espacio aéreo iraní y había estado realizando actos de espionaje”, dijo el comandante de la Fuerza Aeroespacial de los Guardianes de la Revolución, Amir Ali Hayizadeh.
También remarcó, como ya hicieron antes otros responsables, que las fuerzas iraníes advirtieron al dron estadounidense pero que “desafortunadamente” no hubo respuesta.
“La última advertencia fue emitida por el Ejército de Irán a las 3.55 hora local, 10 minutos antes de que el dron fuera derribado”, precisó Hayizadeh. Advirtió que la seguridad nacional es su “línea roja”.
Hayizadeh agregó que también podrían haber volteado un avión militar estadounidense que volaba junto al dron con 35 pasajeros, pero no lo hicieron para evitar una escalada mayor.
“Podríamos haber apuntado a ese avión también, pero nos abstuvimos de hacerlo porque nuestra intención era solo enviar un mensaje a las fuerzas terroristas estadounidenses en la región”, explicó. Según el Pentágono, el dron estaba en misión de reconocimiento sobre aguas internacionales.
La relación entre ambos países se ha deteriorado desde que Trump decidió retirarse del acuerdo nuclear con Irán -del que también participan potencias europeas- decisión que acompañó con la reanudación de sanciones económicas contra la República Islámica -levantadas durante el pacto- y que reforzó en mayo.
“No tengo prisa. Nuestro Ejército está renovado y preparado para actuar, y es de lejos el mejor del mundo. Las sanciones están haciendo efecto y ayer se añadieron más. Irán jamás debe tener armas nucleares, ni contra Estados Unidos ni contra el mundo”, advirtió Trump. (Télam)