Toledo, con la pólvora encendida

La imagen ocurrió ayer a la mañana, antes del amistoso que Atlético y Arsenal debían jugar en la segunda cancha auxiliar de Casa Amarilla, el predio que Boca tiene detrás de la Bombonera. Como los chicos saben a quién elegir para sacarse una foto, Adriano Gareca, de 11 años, el hijo de Facundo, ex jugador de Atlético y actual ayudante de campo de Arsenal, le pidió a su papá que actuara de intermediario para posar junto a Javier Toledo, el delantero “decano”. En la temporada 2005-2006 compartió plantel con Gareca en Chacarita y que poco después de la foto, ya en el primer partido de la mañana, volvió a alimentar su currículum de goles, goles y más goles.

En un ensayo a puertas cerradas, mientras la reserva de Boca le ganaba 2-0 a la de Platense en la cancha principal de Casa Amarilla, Atlético pareció repetir con papel de calcar el 1-1 que ya había registrado el lunes ante Patronato, también con gol de Toledo, en el primero de sus partidos en Buenos Aires.

Lo único que cambió fue la alternancia de los goles: si el gol de penal ante los entrerrianos sirvió para empatar un partido que el “decano” había comenzado en desventaja, ayer sirvió para poner en ventaja al equipo de Ricardo Zielinski apenas comenzaba el segundo amistoso de preparación de Atlético en la semana.

Un día después de lo pautado, y en otro escenario del previsto -debía jugarse el miércoles en cancha de Arsenal, pero la lluvia lo impidió-, Atlético y Toledo sumaron lo que buscan a esta altura del año de cara al debut oficial en 2020, el domingo 26 a las 19.40 contra Racing en Avellaneda: minutos de juego y goles, respectivamente.

En un mini partido dividido en dos tiempos de 30 minutos para no forzar a los futbolistas -que hoy volverán a jugar otro amistoso, ante Banfield-, el “Decano” volvió a demostrar las buenas señales que ya había insinuado el lunes ante Patronato. Con un equipo entremezclado de titulares y suplentes, pero enfrentando a los habituales titulares de Arsenal -de excelente campaña, a tres puntos del líder Argentinos-, Atlético se puso en ventaja muy pronto gracias al gol de Toledo y contó con un par de chances para aumentar, hasta que Arsenal llegó al empate por medio de Ezequiel Cérica, poco antes de que cierre el primer tiempo.

El resto del partido fue parejo, pero aun así, Atlético convirtió tres goles que fueron anulados por los árbitros asistentes, por supuestas posiciones adelantadas -una de ellas, más que dudosas-; por lo que el “Decano” no sólo mereció haber ganado, sino que debió haberlo conseguido -la terna arbitral fue la misma que la del lunes ante Patronato-.

En el segundo partido, que enfrentó a otro mix de titulares y suplentes de Atlético, por ejemplo una poco habitual dupla delantera entre Lucas Melano y el juvenil Ramiro Ruiz Rodríguez -esta vez sí contra un Arsenal “B”-, el equipo de Zielinski ganó 1-0 con gol de Fabián Monzón.

Incluso con lo relativo de estos resultados en entrenamientos informales -al fin y al cabo, importa más sumar rodaje sin que se lesione ningún jugador-, Toledo comenzó su 2020 tan en línea como terminó el año pasado. El cordobés de Marcos Juárez, que en abril cumplirá 34 años, fue el goleador de Atlético en 2019 con 11 tantos, seis en la Copa de la Superliga -fue el máximo anotador del torneo-, dos en la Copa Argentina y tres en la Superliga. Lo curioso es que esos tres goles en el torneo de Primera División fueron anotados sobre el final del año: en noviembre, ante Colón en Santa Fe, y en diciembre, ante Newell’s en el Monumental, en la última fecha previa al receso de verano.

En 15 temporadas de carrera, desde su debut justamente en 2005 en Chacarita, y tras haber vestido la camiseta de 13 equipos de siete países diferentes, Toledo lleva convertidos 90 goles, por lo que de repetir su racha del año pasado llegará en 2020 a los 100 gritos.

Los chicos, definitivamente, saben con quién sacarse fotos.