El sábado, la ciudad de Alderetes se despertó con el estruendo generado por un accidente de tránsito. Protagonizaron el siniestro los conductores de un Fiat Siena y de una moto, en la esquina de Ayacucho y Mitre. El chofer del auto bajó de su vehículo a revisar al motociclista, al notar que no reaccionaba, regresó a su rodado y se dio a la fuga. Un video grabado por vecinos de la zona registró el momento del escape.
Cuando la ambulancia llegó, Claudio Darío Almaraz (40 años), comenzaba a recobrar los sentidos. Fue trasladado al sanatorio 9 de Julio y posteriormente derivado al Centro de Salud, donde lo trataron por politraumatismos y luego le dieron el alta.
“Está vivo de milagro, se golpeó gravemente la cabeza en la caída. También tiene comprometidos el oído, la rodilla y el tobillo”, denunció Felicia Díaz, madre del motociclista.
Almaraz se dedica a la reparación de sistemas de refrigeración. Casualmente se dirigía a trabajar cuando fue embestido por el auto.
“El desgraciado no tuvo ni la mínima decencia de asistirlo, lo dejó tirado a su suerte. En esta familia ya sufrimos la pérdida de una hermana; nos cuesta creer que Claudio haya sobrevivido. Fue un milagro”, aseguró Romina Almaraz, hermana del accidentado.
Pero el condutor del auto, Cristian Gabriel González se entregó a la Policía en la tarde del sábado y se puso a disposición de la Justicia, que determinó que se le tomara las huellas dactilares y que se le secuestrara el automóvil. No se ordenó su detención.
Según declaró González, escapó porque venía con su familia en el auto y temía alguna represalia de vecinos o familiares del motociclista.
“Esto no puede pasarse por alto, no quiero ningún tipo de arreglo económico, quiero justicia por mi hijo. Lo dejaron tirado como a un perro y no podrá trabajar por un tiempo debido al dolor que padece. Está tomando calmantes y apenas puede caminar”, enfatizó Díaz.
“Los testigos nos contaron que venía con mujeres y música fuerte en el auto, creemos que puede haber estado alcoholizado. Si unos chicos no filmaban el momento de su escape, esto iba a quedar en la nada”, subrayó Almaraz.
“Me asomé por la ventana y vi que un auto se iba. Cuando salí a ver me encontré con el motociclista desmayado. Pensé en un principio que había muerto”, explicó Eduardo Furtado, vecino de Ayacucho y Mitre, quien asegura que antes de salir escuchó a una mujer diciendo: “¿qué hacés? Andate, apurá, vámonos de acá”. El hombre se mostró indignado por el abandono de persona cometido por el automovilista.
Según María Lencina, la ambulancia tardó al menos 30 minutos en llegar. “Para entonces el motociclista ya movía la cabeza por lo menos; temíamos que hubiera muerto”, recordó. La vecina añadió que en esa esquina los accidentes son muy frecuentes porque los conductores circulan a alta velocidad.