Racing, el último grande al que Atlético le falta derrotar de visitante

El "Decano" buscará el único triunfo que no tiene visitando a los cinco grandes.

24 Enero 2020

Los objetivos principales de Atlético desde hace cinco años, luego del ascenso a Primera, han ido de: mantenerse en la categoría a tratar de hacer un buen papel en cada Copa Libertadores que le toca jugar. Sin dejar de lado que el primero sigue siendo la base de su éxito, la realidad ha cambiado para el equipo que en ese entonces dirigía Juan Manuel Azconzábal y ahora lo hace Ricardo Zielinski. En el transcurso que implica cumplir cualquiera de esas dos metas, el equipo pudo obtener pequeños logros que no hacen al objetivo central pero que terminan dando cuenta del buen pasar “decano”.

Ganar en canchas donde nunca ganó parece ser el favorito de esos pequeños logros. La de Gimnasia, la de Newell’s, la de Banfield, la de Colón, la de San Lorenzo, entre otras, son las fortalezas que pudo romper en este lustro. Esta última es interesante: ganarle al “Ciclón” en el Nuevo Gasómetro a mediados de 2018 dejó a Racing como el único equipo de los cinco grandes que no sufrieron una derrota en su propia casa ante Atlético.

Este domingo, desde las 19.40, se presentará una nueva chance para tacharlo de la lista. Algo que le ha costado pero que ha tenido otro denominador común (además de los resultados favorables a Racing): la gran cantidad de goles en esos partidos.

Todo empezó hace casi 41 años, en el Nacional 1979. Con goles de Néstor Gómez y Víctor Hugo Palomba, Atlético empató 2 a 2 en el Cilindro de Avellaneda. No solo fue el primer partido que el “Decano” jugó en esa cancha sino también, fue el primero (oficial y por liga) que jugaron ambos equipos en la historia.

Curiosamente también, ese fue el único punto que pudo rescatar en esa cancha, durante todo el historial. Un historial que -hay que decirlo- no es tan profuso y no le dio tantas oportunidades a Atlético de vencer en Avellaneda.

En el Torneo Nacional 1980, estuvo lejos de hacerlo: perdió 4 a 1 ante un equipo que no le dio ninguna chance. Algo muy similar pasó en 2009. Atlético volvía a la máxima categoría del fútbol argentino y en su visita a Avellaneda cayó 4 a 0. Fue tan dolorosa la derrota que significó la renuncia de Héctor Rivoira como entrenador, luego de haber ascendido al equipo menos de seis meses antes.

En 2017, con Pablo Lavallén al mando, fue cuando más cerca estuvo de ganar. Terminó perdiendo 4-3 pero estuvo 1-1 y 2-2 y con algunas chances para adelantarse. Finalmente, terminó imponiéndose la “Academia”.

Luego llegarían dos partidos pero en Tucumán y, oh casualidad, con varios goles (3-1 y 2-2).

La misión de Atlético este domingo es ganar y empezar bien el año para cumplir nuevamente con el objetivo de mantenerse en Primera (está muy cerca de hacerlo) y clasificar a otra copa internacional. Sin embargo, paralelamente intentará romper con otra racha. Ganar en una cancha en la que nunca lo hizo. Algo que ya sufrieron Boca, River, Independiente y San Lorenzo.

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