Emilio Valdez, una voz “Naranja” en Las Pumas

El tucumano relató su llegada al staff técnico nacional y cómo se ha visto alterada la agenda.

INDICACIONES. Emilio Valdez en los primeros compases de su trabajo como entrenador asistente en el seleccionado nacional femenino, en el que hay tucumanas. INDICACIONES. Emilio Valdez en los primeros compases de su trabajo como entrenador asistente en el seleccionado nacional femenino, en el que hay tucumanas.
19 Marzo 2020

El full house de los seleccionados “naranjas” en el Seven de la República, a fines del año pasado, sirvió para confirmar que Tucumán sigue siendo una de las plazas más fuertes del rugby argentino. Dos de los tres títulos nacionales obtenidos en Paraná fueron de los equipos femeninos (Mayor y Juvenil), que si bien tuvieron staffs técnicos diferentes, se agruparon bajo una cabeza principal: la de Emilio Valdez.

Hijo de Carlos “Cacho” Valdez, una de las leyendas vivientes del rugby tucumano, Emilio tomó las riendas del seleccionado femenino mayor en 2018 y ese mismo año lo llevó a la conquista de su primer título en el Seven de la República (el torneo de seven más importante de la temporada) y un año más tarde al bicampeonato consecutivo. Todo esto mientras se desempeñaba como director del Centro de Rugby, en el que se evalúa a talentos juveniles masculinos y femeninos de los clubes. La gran actuación de las “Naranjas” y las “Naranjitas” en Paraná le valió ser propuesto por Santiago Gómez Cora (actual entrenador de los Pumas 7’s y ex tryman histórico del Circuito Mundial) para sumarse al staff técnico del seleccionado nacional femenino como entrenador asistente del head coach Tomás Bongiorno.

Esa convocatoria tuvo ligero sabor a revancha para Valdez, que había concursado para el puesto de entrenador principal de Las Pumas, llegando hasta la última instancia. “En un campus en Córdoba al que me invitaron desde la UAR, me comentaron que se iba a abrir el concurso para el cargo de head coach. Me presenté, pasaron algunas etapas y después del Mundial de Japón nos llamaron a los cuatro finalistas, entre los que estaban Tomás (Bongiorno) y Gonzalo Camacho, el que jugaba en Los Pumas. Nos entrevistaron a cada uno, hicimos presentaciones y tiempo después nos avisaron que el elegido era Tomás. Después del Seven de la República fue que me llamó Gómez Cora para proponerme como assistant coach, siempre y cuando Tomás diera el visto bueno. Él aceptó, así que acá estoy”, relata Valdez su llegada a la esfera nacional.

En suspenso

Su arribo se produjo en el despegue de una temporada cargada de compromisos importantes para los seleccionados argentinos femeninos, varios de los cuales tuvieron que ser suspendidos a raíz de la pandemia de coronavirus. Entre ellas estaba el World Rugby Sevens Challenger Series, que iba a disputarse a fines de marzo en Stellenbosch (Sudáfrica) y en el que Las Pumas (varias tucumanas apuntaban a formar parte de la convocatoria) jugarían por una plaza fija para el Circuito Mundial de 2021. Aún no hay fecha de reprogramación dentro de un calendario que también incluye tres torneos sudamericanos y el repechaje para los Juegos Olímpicos de Tokio.

“La verdad que esta situación desestabiliza bastante la planificación anual que ya teníamos armada, con diferentes concentraciones y cantidad de jugadoras que queríamos ver. Queríamos hacer concentraciones muy federales, buscando jugadoras en todo el país para agrandar la base. Hoy son más de 6.000 las chicas que juegan en Argentina. Así que ahora estamos recalculando”, explica Emilio. Si bien todavía no hay un panorama claro sobre lo que sucederá, el staff nacional ya esboza ideas para cuando se vuelva al trabajo. “Cuando se calme un poco la situación, queremos volver con un campus, que nos permite convocar a un mayor número de chicas que una concentración. Estaríamos hablando de unas 30 jugadoras. De esa manera, lograremos recuperar algo del tiempo perdido”, detalla Valdez.

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