Jujuy dio el primer paso en el país para reactivar una de las industrias más castigadas por el aislamiento social y obligatorio impuesto a partir de la pandemia de coronavirus. Desde el 22 de este mes, los habitantes de esa provincia tienen la posibilidad de realizar paseos y excursiones al aire libre. El plan “Jujuy para los jujeños”, según las autoridades, va de menor a mayor. La marcha de esa propuesta jujeña es mirada con atención desde Tucumán. Es que, si la prueba es exitosa y si las condiciones sanitarias lo permiten, está previsto que en el corto plazo las autoridades locales den un impulso decisivo al turismo interno.
El programa “Tucumán para tucumanos” comenzó a gestarse en abril, en una serie de conversaciones entre funcionarios provinciales y empresarios locales del rubro turístico. Todos coincidieron en un desafío: qué hacer cuando todo esto pase. La primera conclusión es que el sector se reactivará por etapas: primero habrá margen para el turismo por lugares cercanos y lejos de las grandes ciudades, luego las salidas regionales y, más adelante, los viajes internacionales. En este aspecto, según Sebastián Giobellina, titular del Ente de Turismo, Tucumán parte con una ventaja competitiva. “Lo que atrae son nuestras montañas con actividades al aire libre, como el trekking, el mountain bike; nuestros cerros son buscados en todo el mundo”, dijo respecto del estilo de turismo que se avecina. Otro beneficio es que Tucumán está emplazado en el centro del NOA y tiene, en un rango de 250 km a la redonda, tres millones de habitantes. Incluso, ciudades como Rosario de la Frontera, Metán, Santa María y Termas de Río Hondo están más cerca de esta provincia que de sus propias capitales.
Con esa certeza en mente y la convicción de que la gente “querrá salir”, Estado y sector privado buscan darle forma a un programa que sea atractivo para los potenciales turistas, rentable para las empresas y sustentable desde el punto de vista sanitario, teniendo en cuenta las medidas de distanciamiento social que deberán respetarse. “Desde la Cámara de Turismo de Tucumán (CTT) ya venimos trabajando hace tiempo, con el Ente Tucumán Turismo. Primero hemos preparado un protocolo, que ya fue revisado por la ministra de Salud, Rossana Chahla y que oportunamente será presentado por ella ante el Comité Operativo de Emergencia, para que cuando resuelvan abrir las primeras puertas del turismo ya tengamos listo el protocolo”, explicó Héctor Viñuales, presidente de la CTT hace unos días a LA GACETA.
En lo informal, se avanza en un programa que involucre recursos provinciales para fomentar el turismo. Se está ideando un paquete turístico, una sola herramienta que ayude a todos por igual. “El traslado, dos noches de hotel, media pensión -se le da un voucher de un monto determinado, y si el cliente consume más paga la diferencia-, paseo por el valle, los recorridos habituales”, ejemplificó Viñuales respecto de lo que se piensa para los Valles Calchaquíes. Explicó que el cliente podrá usar el voucher en cualquiera de los restaurantes adheridos. El Ente de Turismo se haría cargo de la promoción y pondría excursiones gratuitas, con opciones para todos los circuitos, como San Pedro de Colalao y San Javier, que incluye paseos por las zonas de Raco y de El Cadillal, por ejemplo.
La expectativa del sector es enorme y va de la mano de una realidad asfixiante para un sector importante de la economía provincial. Del empuje y del entendimiento de los actores públicos y privados dependerá el resurgimiento de una industria que reúne en Tucumán a casi 200 empresas (entre hoteles y agencias receptivas) y de la que dependen unos 11.800 trabajadores de manera directa.