La UNT designaría a Roberto Toledo como uno de sus directores ante YMAD

En la sesión de mañana parte del Consejo Superior daría su aval al rector, José García, para que lo nombre.

ANTE YMAD. Toledo llegaría al directorio de la empresa minera en representación de la UNT. ANTE YMAD. Toledo llegaría al directorio de la empresa minera en representación de la UNT. IMAGEN TOMADA DEL SITIO WWW.LOSPRIMEROS.TV
22 Junio 2020

En la sesión de mañana -primera ordinaria que se haría en formato virtual- el Consejo Superior de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) daría su acuerdo al rector, José García, para la designación de José Roberto Toledo como uno de los directores de la casa de altos estudios ante la firma Yacimientos Mineros de Agua de Dionisio (YMAD).

Ocuparía la silla que liberará Alfredo Grau en el Directorio de YMAD. El mandato de este cesaba en abril, pero los términos del vencimiento estaban suspendidos, en el marco de la cuarentena decretada por la Nación, para menguar la proliferación de la covid-19. Igualmente, sería remplazado por Toledo.

Según fuentes del máximo órgano legislativo de Gobierno de la UNT, no se trataría de un mero trámite, puesto que el nombre de Toledo si bien cuenta con acuerdo mayoritario, hizo algo de ruido. En particular, molestó la celeridad con la cual apareció su nombre. De hecho, su propuesta no pasó por comisiones, y su tratamiento aparece en la sección "A consideración directa", al principio del orden del día.

De todos modos, el abogado, ex funcionario durante el Gobierno de Ramón “Palito” Ortega representará a la UNT durante cuatro años en la empresa minera, según lo establece la Ley Nº 14.771 (Creación de YMAD).

El tema YMAD estuvo en múltiples ocasiones sobre la mesa del Consejo Superior durante los últimos años. En particular, a partir de los cuestionamientos respecto de cómo el ex rector Juan Alberto Cerisola había dado por concluida la construcción de la Ciudad Universitaria, lo que en los hechos significó que la UNT deje de percibir un porcentaje importante de fondos de la explotación minera en Catamarca.

Según la Ley N° 14.771, la UNT debía recibir el 50% de las utilidades líquidas que arrojen los balances, hasta que la Ciudad Universitaria estuviese concluida. El texto refería al “elefante blanco” que se encuentra abandonado en San Javier, y que se había comenzado a construir durante la rectoría de Horacio Descole. Con el tiempo, se modificó esa manera de entender el concepto de Ciudad Universitaria, y se asignó tal nomenclatura a la serie de obras que se realizaron en la UNT durante la primera década del 2000.

Luego de que estas edificaciones hubiesen concluido, el reparto de utilidades se debía modificar: el 60% de estas iría para la provincia de Catamarca, y del 40% restante la mitad iría a la UNT y la otra mitad a un fondo que sería distribuido entre el resto de las universidades nacionales.

El 2 de enero de 2008, Cerisola firmó la resolución mediante la cual determina que las obras englobadas en el concepto de Ciudad Universitaria habían sido concluidas, lo que automáticamente significó la reducción del flujo de dinero que llegaba a la UNT en concepto de regalías de YMAD.

Cerisola se despegó de esa decisión. Dijo que su resolución había sido consecuencia de un acto administrativo previo, surgido del Directorio de YMAD: cinco días antes de esa resolución, los entonces representantes de la UNT en YMAD, Rodolfo Campero y Mario Marigliano, habían dicho ante la empresa que con los dineros que la casa de Terán había recibido hasta ese momento se había satisfecho el costo de aquel proyecto.

En los últimos años, la UNT protestó aquella resolución, con el argumento de que Cerisola se había excedido en sus atribuciones, y con el objetivo de recuperar dineros de utilidades.

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