Investigadores tucumanos trabajan en dispositivos para detectar el coronavirus

Un equipo importado puede costar $2 millones; fabricado en Tucumán, $150.000.

PROTOTIPO. Los expertos están ejecutando el proyecto de detección de covid-19. Foto: Prensa UNT PROTOTIPO. Los expertos están ejecutando el proyecto de detección de covid-19. Foto: Prensa UNT
23 Junio 2020

Investigadores tucumanos están abocados al desarrollo de dispositivos tecnológicos que permitan detectar el coronavirus covid-19 por diferentes vías. Según se explicó, una de las ventajas que tendría la fabricación de esos recursos significaría -además del logro científico- una significativa reducción en los costos para el área de salud.

El proyecto fue desarrollado por expertos del Instituto de Investigación en Luz, Ambiente y Visión (ILAV) y del Instituto de Física del Noroeste Argentino (INFINOA). Ambos dependen de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) y del Conicet, y cuentan con experiencia en electrónica, metrología, procesamiento de imágenes y psicometría.

¿Cómo surgió la iniciativa? Según dio a conocer la UNT, los profesionales de la salud transmitieron la importancia de detectar pacientes con anosmia (falta de olfato), que es uno de los síntomas que puede presentar un paciente con coronavirus. Actualmente, es uno de los parámetros que se analizan a la hora de evaluar posibles casos, pero en Tucumán no existe un sistema estandarizado de medición. Por ese motivo, el equipo de investigación busca desarrollar un kit de testeo que posibilite medir la capacidad olfativa, de manera sencilla y rápida.

José Barraza, investigador ILAV y uno de los autores del proyecto, señaló que el desarrollo de un kit olfativo presenta el desafío de encontrar los aromas que permitan distinguir mejor entre un sujeto con coronavirus y uno sin la enfermedad; es decir, un aroma que sea altamente perceptible por una persona sana, y que no produzca sensación en personas portadoras del virus.

Agregó que, para calibrar el dispositivo, necesitarán estrecha colaboración con el Ministerio de Salud de la Provincia, por ejemplo, para realizar las pruebas en personas diagnosticadas con covid-19.

Cámaras termográficas

El mismo grupo de investigación busca desarrollar una cámara termográfica que permita detectar la temperatura corporal en forma masiva y a distancia, ya que la fiebre es otro de los síntomas que presenta el covid-19.

El sistema permitirá la detección e identificación de personas con fiebre en lugares de alto tránsito, como la fila de espera en un banco, en un supermercado u otros sitios de concurrencia masiva.

Barraza puntualizó que el sistema consiste en una cámara de video que filma el lugar por donde transitan las personas y envía la información a una computadora, que procesa las imágenes en tiempo real.

“Se usará una cámara de alta sensibilidad a la radiación térmica en el rango que nos interesa medir, que es entre 35 y 45 grados”, precisó el especialista. Agregó que, al contrario de una cámara convencional -como la de un celular-, esta tecnología también toma los colores y la claridad de las superficies. “Esta cámara registra la temperatura, lo que permite conseguir un termómetro de la imagen”, graficó.

“Cada píxel registrado por esta cámara es una medida de temperatura. La computadora se conecta a un monitor que muestra la filmación a un operador, que será el encargado de individualizar a la persona con temperatura alta. Las imágenes en el monitor no tendrán los colores originales, sino que se verán los puntos más calientes en rojo y los más fríos en azul. De esta manera se facilitará una lectura rápida. Incluso ante una temperatura superior a los 37 grados, el dispositivo emitirá una señal sonora”, describió.

El equipo tucumano presentó el proyecto -que abarca ambos desarrollos- en la convocatoria del "Programa de Articulación y Fortalecimiento Federal de las Capacidades en Ciencia y Tecnología covid-19", y resultó seleccionado para su financiamiento.

Barraza contó que la cámara termográfica se puede conseguir importada por un valor que supera los $ 2 millones, en tanto que la local tendría un costo de aproximadamente $ 150.000.

Participan del proyecto por el InfiNOA Manuel Villafuerte y Germán Bridoux, pertenecientes al Laboratorio de Física del Sólido, y por el ILAV, Barraza, Luis Issolio, Andrés Martín, Diego Corregidor, Aníbal De Paul y el especialista en electrónica Gustavo Jiménez.

Comentarios