Por Martín Soto
25 Agosto 2020
HISOPADO. Ya se realizaron más de 25.000 testeos de covid.
Tucumán es más vulnerable que otras provincias al virus. Lo remarcan las autoridades cada vez que exhortan a la población a cumplir con todas las normas preventivas, y mucho más desde que se declaró la circulación comunitaria.
El decano del a Facultad de Medicina, Mateo Martínez, hizo un raconto de los puntos a favor y en contra que tiene la provincia en esta emergencia sanitaria.
Área metropolitana
Muchas personas en poco espacio
Desde un inicio se remarcó que este factor sería un problema en la pandemia. Eso se evidencia ahora, con una curva ascendente de casos. El Gran San Miguel de Tucumán (Capital, Yerba Buena, Cruz Alta, Tafí Viejo y Lules) concentra casi el 85% de los covid positivos. A pesar de que los casos van creciendo, Martínez ponderó que la provincia tenga una cantidad similar de casos que Santa Cruz, que es 10 veces más grande que Tucumán y tiene un quinto de habitantes.
Interior diferencial
Menos casos en la zona rural
En contrapartida con lo que ocurre en el área metropolitana, los departamentos que cuentan con menor riesgo de contagios son aquellos que no viven de los servicios sino de la agricultura y la ganadería, como Trancas, Leales, Simoca, Graneros, La Cocha, entre otros. Además de que la densidad de población es baja y mayor la superficie, el trabajo al aire libre reduce los riesgos de contagio, además de que las tareas en el campo permiten distanciamiento social.
Zona de paso
Un millar de camiones diarios
El decano de Medicina dijo que otra vulnerabilidad que tiene Tucumán es que es se encuentra en una línea de paso desde y hacia el norte. A diario, un millar de camiones ingresan y salen de la provincia para traer o llevar mercancías al a zona portuaria. Muchos de estos vehículos son conducidos por personas foráneas. Desde hace un mes y medio está en vigencia la Ley 9.269 que establece el “cierre de las fronteras” y “un mayor control sanitario” por 60 días corridos.
“Fábrica” de médicos
Sistema sanitario desarrollado
Martínez explicó que el sistema de salud que tiene Tucumán no es comparable con otros en el NOA. Marcó que el Padilla es el hospital cabecera de la región, y que las clínicas privadas son más fuertes que en otras provincias. Sólo en el sector público hay 400 camas críticas, 303 respiradores para adultos (más en neonatología) y se realizan más de 500 testeos diarios.
El decano destacó a su vez que la Facultad de Medicina de la UNT es una “fábrica” de médicos.
Se vive de servicios
Mucho Trato de persona a persona
Dada la elevadísima contagiosidad del virus, otro punto en contra es que en el Gran San Miguel de Tucumán se vive de los servicios: gastronomía, actividades financieras, telecomunicaciones, comercio, etc. Estas circunstancias hacen que el trato de persona a persona sea muy elevado. Habitantes de unas cinco ciudades dormitorio y de 10 grandes comunas confluyen a diario en la capital, por lo que circulan cerca de un millón de tucumanos en decenas de kilómetros cuadrados.
Acciones ordenadas
Control para que no haya colapso
Martínez consideró un acierto la creación de un Comité Operativo de Emergencia (COE) que coordine las acciones de las distintas áreas, no sólo de salud. Opinó que ese trabajo ordenado permite que haya cierto control para que la situación no se desmadre y no colapsen los servicios. De cara a lo que se viene, dijo: “estamos en plena subida, va a haber más casos. Debemos cuidarnos, sobre todo los del Gran Tucumán. Llegamos aquí por el trabajo de todos”.
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