River convierte en goles todo lo que toca
Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis... El único interrogante que generó el partido jugado anoche en Lima era conocer la cantidad de goles que iba a marcar River. El triunfo por 6 a 0 no dejó ningún tipo de dudas. El “Millonario” fue demasiado equipo para un rival limitado en todos los sentidos. Cuesta imaginar, por lo visto hasta ahora, que se le escape la clasificación a los octavos de final.
Si alguien pensó en los días previos a la reanudación de la competencia de clubes más importante del continente que en el horizonte de River podrían surgir nubarrones debido a la larga inactividad provocada por la pandemia se equivocó. Bastaron dos partidos para descartar esa posibilidad. Está claro que el último finalista de la Copa Libertadores tiene un funcionamiento perfectamente aceitado que no necesita rodaje para marcar diferencias. Si a eso se le suma la jerarquía y capacidad individual -Pratto ingresó y anotó dos tantos en el tramo final-, la superioridad queda perfectamente marcada. Especialmente cuando el rival no puede ofrecer resistencia. Binacional es el más flojo del grupo y tal vez uno de los exponentes de menor calibre en el torneo. Por momentos tiene limitaciones como si fuese amateur. Por algo le hicieron 16 goles en cuatro presentaciones y de ese total 14 corresponden a River, que en el partido jugado en el Monumental se impuso por 8 a 0.
Con 7 puntos, River es el escolta de Liga de Quito (9) y la próxima semana buscará de local la clasificación ante San Pablo (4) sabiendo que un triunfo lo pondrá en octavos. Claro que por capacidad táctica y fortaleza mental, su objetivo va mucho más allá: reconquistar el título.