Pocos futbolistas, mucha distancia en el regreso de San Martín

La primera práctica luego del enorme parate marcó la línea que seguirá por un tiempo.

NADA ES IGUAL. Antes del parate, Imbert llevaba la pelota y sus compañeros estaban a menos de un metro. Ahora, los futbolistas se entrenan con distanciamiento. NADA ES IGUAL. Antes del parate, Imbert llevaba la pelota y sus compañeros estaban a menos de un metro. Ahora, los futbolistas se entrenan con distanciamiento. ARCHIVO LA GACETA / FOTO DE OSVALDO RIPOLL
26 Septiembre 2020

El retorno a los entrenamientos no en San Martín fue algo casi como nuevo. Pasaron ¡195 días! sí, seis meses y casi dos semanas desde la última vez que el grupo había trabajado en conjunto. Había sido el sábado 14 de marzo, previo al viaje a Buenos Aires para enfrentar a Brown de Adrogué, en el último juego oficial pre-pandemia. Aquella vez, en Bolívar y Pellegrini se habían entrenado solamente los 19 futbolistas que habían sido convocados para ese juego.

Ayer, La Ciudadela fue testigo de la primera práctica luego del eterno parate. San Martín perdió casi todo el plantel que había hecho la mejor campaña del fútbol argentino, la AFA decidió no reconocer sus méritos, la directiva “santa” fue el TAS, en la casa madre de nuestro fútbol continúan sin saber cómo activar la vuelta del fútbol oficial y el Gobierno Nacional tampoco le encuentra la vuelta al tema. Pero pasaron miles de situaciones, tantas como el tiempo que los futbolistas trabajaron por su cuenta.

El primer entrenamiento fue raro no sólo porque los futbolistas volvieron a pisar el césped después de mucho tiempo, o porque sólo estuvieron un puñado casi como una convocatoria pre-partido. No. Lo raro fue (y habrá que acostumbrarse porque la modalidad se mantendrá por tiempo) es que las prácticas tienen poco que ver con lo que se conocía, hasta principio de año.

No sólo en lo técnico o lo físico, sino también en la manera de llevarlo a la práctica. Para poder entrenarse, tal cual lo exige AFA y las autoridades sanitarias, el cuerpo técnico “santo” diagramó entrenamientos en pequeños grupos de hasta cinco jugadores.

Así, bien distanciados unos de otros, futbolistas, cuerpo técnico, médicos, nutricionistas, kinesiólogos y auxiliares casi ni tienen contacto. Los jugadores llegan cambiados y pasan derecho al campo de juego. No hay ni previa y post práctica. Del auto al campo y del campo al auto.

Los que sí tienen mucha tarea son los “profes” Ricardo Somma y Gonzalo Cano. Ellos son los encargados de dividir el terreno en cuatro para que cada grupo tenga su lugar y de armar una especie de pasillos para que se muevan Sergio Gómez y compañía y para que los futbolistas puedan acceder hasta sus lugares de trabajo. Si bien la primera práctica fue de adaptación (y esa modalidad seguirá en los próximos días) los futbolistas sintieron el esfuerzo físico. Para la gran mayoría es la primera vez que están tanto tiempo parados y, si bien casi todos siguieron trabajando por su cuenta, nada es igual que los entrenamientos en conjunto y dentro del campo.

Tienen tiempo

En las últimas horas surgió el rumor que el fútbol oficial no volvería hasta la última semana de octubre, lo que todavía le da margen a San Martín para ponerse a tono de cara a la competencia.

Sin embargo, ya avisaron que irán dando pasos firmes y seguros. Lo primordial sigue siendo el fallo del TAS pero, mientras tanto, los futbolistas que tienen contrato comenzarán a intentar reencontrarse con su mejor versión.

A seguir esperando

Los hinchas de San Martín pensaban que ayer podía haber novedades respecto al fallo del TAS. Sin embargo, no pasó nada de nada. La ansiedad va en aumento, aunque la gran mayoría de los que se expresan en las redes sociales derrocha optimismo. Los dirigentes aseguran que sólo resta esperar.


El resto avanza a fondo

Desde que la AFA deslizó que los 32 equipos de la Primera Nacional iban a poder luchar por los ascensos a la Liga Profesional en igualdad de condiciones, la gran mayoría comenzó a entrenarse y a incorporar futbolistas. Ahora llegó el turno de los amistosos y nadie quiere perder la oportunidad que le dieron desde la casa madre.

Comentarios