Por Irene Benito, Federico Diego van Mameren y Álvaro José Aurane 04 Octubre 2020
El vicegobernador Osvaldo Jaldo LA GACETA / FOTO DE OSVALDO RIPOLL
Asumen que con el último fallo, hay tendencia
La sentencia del juez Juan Francisco Pisa que deniega al ex camarista Enrique Pedicone la posibilidad de ser querellante en la causa contra el vocal de Daniel Leiva, y en la que fija que la denuncia debe tramitarse con el Código Procesal anterior, es leída en el poder político como el preludio del final judicial de la acusación por tráfico de influencias, coacción y violación a los deberes de funcionario contra el miembro del alto tribunal. La lectura es que los “reveses” judiciales para Pedicone ya son “tendencia”: la fiscala Mariana Rivadeneira ya había dictaminado que se debía aplicar el Código anterior. Por ello, no se descarta que entre esta semana y la próxima la fiscala resuelva sobre el planteo de exclusión de los audios y de las actas como pruebas, y sobre el pedido de archivo de la causa. Y no hay expectativa, precisamente, de que vaya haber un pronunciamiento a favor del denunciante.
Horas de teclado
Pedicone, según trascendidos, ha consagrado los últimos días a su defensa mano a mano, teclado a teclado, con sus abogados Arnaldo Ahumada y Fernanda Battig. Entre otras hipótesis de trabajo, barajan la posibilidad de que haya un archivo de la causa por parte de la fiscala. En ese caso, el juez de Impugnación y su equipo no descartaría, por estas horas, trabajar en un pedido de “per saltum” (recurso que implica el salto de instancia) para llevar el caso directamente ante la Corte Suprema de Justicia de la Provincia.
Traduciendo a Jaldo
Paralela a la instancia judicial, el escándalo detonado por la denuncia de Pedicone (asegura que Leiva le pidió que “maneje la intensidad” de la causa contra el legislador Ricardo Bussi, según el opositor sea más o menos funcional al oficialismo) tiene su correlato en la Legislatura, donde se tramitan 13 pedidos de juicio político: siete contra Pedicone y seis contra Leiva. En ese contexto, llamó la atención un detalle en las declaraciones del vicegobernador, Osvaldo Jaldo, publicadas el viernes en LA GACETA, cuando él aseveró que se “estudiará caso por caso”. Dado que es obvio que así debe ser, hay quienes leen en la aclaración innecesaria del tranqueño el preaviso de que los expedientes contra uno no correrán la misma suerte que los planteos contra otro. Se necesita el voto de ocho de los 12 legisladores de la Comisión de Juicio Político para admitir un pedido de destitución y, luego, para concretar una acusación. Y el peronismo ha sentado en esa comisión a nueve miembros.
Las “palomas” quieren un empate
Dentro del poder político, los partidarios de los consensos y los equilibrios propician una suerte de “clearing” de pedidos de juicio político. Es decir, rechazar los planteos contra Leiva y también los pedidos contra Pedicone. De esa manera, argumentan, habrá una “compensación de descontentos”.
Los “halcones” reclaman goleada
Los partidarios de ejercer el poder sin reparos exigen que se haga sentir todo el peso del PJ y se desestimen los pedidos contra Leiva y se avance con la remoción de Pedicone. Aducen que el conflicto detonado “no le mueve el amperímetro a doña Rosa”, de modo que no hay que proceder “sin miramientos”.
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