Con lluvia todo puede pasar

Nürburgring es un autódromo ubicado alrededor del pueblo de Nürburg, en Alemania. Se encuentra en las montañas Eifel, unos 60 km al oeste de la ciudad de Coblenza. La última carrera allí sucedió en 2013 con victoria del alemán Sebastian Vettel, quien era piloto de Red Bull.

Uno de los factores determinantes en una carrera es el climatológico. La puesta a punto del auto, las estrategias de boxes y la elección de mapas de motor (sobre todo para la qualy) dependen mucho del clima del fin de semana. El trabajo de los ingenieros, mecánicos y pilotos es totalmente distinto cuando el pronóstico dice que puede llover. Todo cambia en Fórmula 1 cuando llueve. La lluvia empareja las carreras.

Un buen ejemplo es el GP de Alemania 2019. El escenario era Hockenheim, Mercedes cumplía su 125º aniversario desde la primera carrera automovilística y su monoplaza tenía una trompa con decoración especial para el evento. Lewis Hamilton había marcado la pole y era el favorito absoluto. Todo estaba listo para el festejo; sin embargo, la lluvia apareció en las primeras vueltas y cambió todo. La carrera se volvió totalmente impredecible y terminó con podio sorpresa: ganó Max Verstappen, segundo fue Vettel (que había largado último por una penalidad) y Daniil Kvyat llegó tercero con el Toro Rosso. Hamilton, tras despistarse y romper la trompa del auto (decorada especialmente), terminó noveno.

Después de siete años la Fórmula 1 vuelve al circuito de Nürburgring para disputar este fin de semana el GP de Eifel. Una pista que trae consigo un alocado pronóstico. Mínimas de 2º, máximas de 8º y lluvia para los dos días más importantes de competición: sábado de clasificación y domingo de carrera. En la previa es un panorama muy apasionante: pista nueva (para la mayoría de los pilotos) y pronóstico de lluvia. Todo puede pasar y los protagonistas también lo sienten. Daniel Ricciardo, el piloto de Renault, dijo: “será interesante ver el comportamiento del coche en estas condiciones. Podría ser un fin de semana bastante impredecible, así que tal vez tengamos una carrera loca”. El jefe del equipo Red Bull, Christian Horner, admite que los equipos van a tener dificultades: “será todo un desafío. Estuve allí en mayo y ¡veías nieve! Hay que estar atentos”.

La clave para los equipos estará en los neumáticos. Hacer que funcionen correctamente en condiciones frías es muy difícil, especialmente para el compuesto más duro (la goma blanca). Pero si definitivamente la qualy o la carrera se ven afectadas por lluvias, los equipos deberán administrar cuidadosamente su asignación de gomas para estas condiciones y los fanáticos tendremos quizás un fin de semana soñado.

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